C i n c o

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Harry.

Unos golpes a la ventana de la habitación me sacaron de mis pensamientos, mi habitación se encuentra en la segunda planta, pero reconozco de quien se tratan esos golpecitos con piedritas.
Una sonrisa se planta en mi rostro, me asomo a la ventana, y la veo, ella me mira mientras enseña sus dientes en una sonrisa que me vuelve loco. Me saluda y el viento hace que su vestido y su cabello vuelen hacía un lado. Le sonrió tratando de disimular mi enamoramiento y ella me hace con las manos que bajé a hablar con ella.

-¡Baja!
Grita y le sonrió bobamente.

-¡Calma lindura!
Le grito y veo como ríe y sus mejillas se vuelven rojas.

No puedo creer que aún a esta altura pueda notar su enrojecimiento. Bajo las escaleras y voy directo a ella. Mamá, Papá y Gemma no están en casa, andan comprando algunas cosas para el cumpleaños número setenta y ocho de el abuelo, yo me quede, por que debía hacer algunos deberes.

-Hola.
Dice la castaña sonriendo.

-Hola _________.
Le digo pensando en que sus pecas se ven tan tiernas.

-Estaba en casa y sabes, hoy pasaron muchas cosas en la escuela.
Hago que pase y la llevo al comedor, nos sirvo zumo de manzana y algunas galletitas saladas.

-Cuéntame, igual, hoy te fuiste sin decirme nada, la profesora me mando a llamar y cuando regresé ya no estabas.
Le digo sentándome en la silla de enfrente a ella. _________, es mi mejor amiga desde que tenía doce, no somos populares, de hecho, somos unos chicos más en el High School, pero ni siquiera las chicas con popularidad se comparan con ________.
Debo admitir que ella es la chica que me gusta desde que tenía once, era cuando comenzaba la pubertad, era un chiquillo estúpido y siempre que la veía mis nervios se colapsaban y me ponía tonto y ridículo. Luego no sé como, no lo pregunten, comencé a sentir más y más por ella, hasta el punto de vencer mis miedos y hablarle, fue en un campamento y ella era la mas hermosa, como siempre. Me hablo con esa voz tan de ella y jamás se río de mis torpezas, porque a ella tambieen le costaba hablar. Luego, nos hicimos amigos, ella venía a casa y veíamos películas o simplemente hablábamos. Después supe que en vez de desenamorarme de ella, cada vez mas me enamoraba, al punto de que ahora con diesisiete años aún sigo enamorado de ella. Nunca le dije que me gustaba, por miedo al rechazo. Siempre fui tan amable con ella y la cuidaba como mi mas grande tesoro, pero nunca le dije nada. Algún día se lo diré, será este año, me lo prometí a mi mismo, lo cumpliré.

-Lamento no haberte dicho porque me fui, sabes que eres el primero en saberlo, pero Greyson llego y me dijo que quería hablar conmigo, no te encontré y por lo tanto me fui.
¿Ella acaba de decir que Greyson el capitán del equipo de fútbol le hablo?

-¿Greyson?
Le pregunte frunciendo el ceño. Ella me vio con desconfianza, como si supiera que me iba a enojar o algo parecido a eso.

-Si, ya sabes...
Sus manos comenzaron a jugar con el vaso, moviéndolo de acá para allá o de allá para acá

- Él me... Sabes que odio a los chicos como Greyson, son prepotentes y orgullosos, gracias a su popularidad, pero hace algunas semanas, Greyson y yo estuvimos haciendo un trabajo juntos y él no es como los demás, es dulce y adorable y Harry, él me gusta y somos novios.
Oh no, díganme que ella no me ha dicho eso. Mis hombros caen sin darme cuenta, pero rápidamente vuelvo a ponerlos firmes.

-¿No..novios?
Titubeé y joder, me estoy odiando. Ella me mira con detenimiento, pero después de un tiempo asiente con su cabeza.

-Si, es que él no es igual a los demás.
Le dije que yo quería seguir siendo una chica normal, ya sabes, no ser popular y el asintió, me dijo que estaba bien, que él lo que quería era estar conmigo.
Asentí solo para que ella supiera que la estaba escuchando, pero mi,voz se había ido.
¿Qué era lo que tenia que decir?, ya no importaba si yo la quería, bueno, esperaría a que ella se diera cuenta de que estaba cometiendo un error y vendría a decirme que no era lo que realmente quería y allí tal vez sería capaz de decirle lo que siento.

O N E S H O T S • H A R R Y S T Y L E S Donde viven las historias. Descúbrelo ahora