Relato VII

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No tendría que aprestar atención a las palabras de las otras personas, no son ellas las adecuadas para dar opinión de mis actos y claro que no soy yo quien debe de aceptar esas opiniones pues solamente yo soy juez aceptable para mi misma.
No sere ruda siendolo, pero a lo largo de ls vida ire aprendiendo a cambiar y modificar las cosas que no me gustan de mi, eso, solo si es necesario, pues aunque no me gusten; gozo de cualidades que no todos tienen, y voy a explotarlas al máximo.
Sólo yo voy a darle permiso a los otros de meterse en mi vida y dejarlas opinar y juzgar cada una de las cosas que hago, antes de sentirme mal por lo que alguien más opine de mi, recuerdo que son sólo personas insatisfechas que no tienen un propósito claro en su vida y compemsan su dolor haciendo sentir mal a los demás...
Aprovecharé cada uns de las características con las que he crecido, porque al final de cuentas esas cosas que me hacen que sea única e incomparable, buscare el equilibrio que se necesita para mantener una vida estable, al final de todo; Lo pienso y veo que es uno de los propósitos obligados de la vida.
No devolvere el mal que las personas entrometidas crean, pues eso me hará una de ellas, si alguien me hace mal, solo debo alejarme de ella. La vida y el mismo destino se encargara de devolverle lo que se ha conseguido. No dare pie a que alguien mas se convirta en mi juez.
No sere dura conmigo misma, me miro y siento orgullo por las cosas que hasta hora has logrado y me lleno de optimismo y energia para poder culminar los planes que me he propuesto.

Busco mi propia felicidad por que nadir más lo hará por mi.

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