relato XXV

41 0 0
                                    

Otra vez parece que la noche me duele, de nuevo cae el sol, me preparo un café, me siento en la cama y comienzo a pensarte, de nuevo las letras se me salen de las manos y las lágrimas de los ojos. Quisiera poder decírtelo de frente, decirte que te extraño, que me haces falta, pero sólo lo plasmó en el papel, sólo estoy escribiéndote. Me vuelvo loca al pensar que éramos inseparables, una amistad tan grande pero me enloquece más el no saber si tú también me extrañas.
Compartíamos todo, nos contábamos nuestras cosas, uno era el apoyo para el otro siempre no había detalle que no conociéramos mientras estamos juntos, hablamos todo el tiempo, y ahora que todo terminó, que te marchaste ya no hay remedio en mi corazón. Cuando me enteré de que habías fallecido dejaste un gran vacío en mi ya no se hasta que límite pueda soportar tal dolor.
Tengo que dejarte ir, pero no sé cómo obligar a mi mente y corazón que te suelte que entiendan que nuestra amistad pasó a ser un recuerdo, un huracán que destruyó todo cuando te fuiste, pero a fin de cuentas te fuiste!
Sonará muy egoísta de mi parte pero ya solo me queda hacer recuento de los daños, de un alma devastada, de Miles de metas inundadas en mar de lágrimas de los cuales se convirtieron mis ojos.
Se que no soy tonta al recordarte, al seguir extrañarte y al esperar que algo harás para evitar que me sienta así, llena de irá, de dolor. ¿por qué sigo buscándote, si se que no regresarás a mi?.
De la nada entras en mi cabeza por un bello recuerdo y de repente el llanto, se muy bien no quisieras que te recuerde con nostalgia, que sufra por ti. Pero tal parece que no puedo controlar mis sentimientos cuando se trata de ti.
Sólo quisiera verte, abrazarte tan fuerte que seamos uno solo, recostarme en tus piernas y que tú me acaricies el cabello hasta quedarme dormida, como siempre solíamos hacer.
Quisiera saber de tí, saber si estás bien, saber si ahora eres feliz.
Aunque siga enojada porque no me tuviste en cuenta de llevarme contigo sabiendo que yo no podría resistir en este mudo en tu ausencia,  cumpliremos esa promesa que tengo tan patente "juntos hasta el final".
Está próximo salir el sol, mi café se enfrió, de nuevo otra noche dedicándote otras líneas, ya va bastante tiempo que llevo si tí, las noches se han vuelto largas y dolorosas.
Me he vuelto una mujer sin corazón, autodestructiva, la cual ya nada le importa.. no le tengo miedo a la muerte por que se que me hará reencontrarme contigo.
Eras mi mejor amigo, mi confidente, mi hermano... Mi compañero, Mi única familia. ¿Por qué me dejaste sola? ¿Por qué te fuiste sin ni siquera despedirte?
Se que esto jamás lo leerás, pero juro por lo que me queda de vida y mucho más allá que jamás te olvidaré.
Te extraño tanto Demien!

RelatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora