Relato XXI

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Cuando me dijiste que me querias, debí preguntarte, para qué?
Por que si hubiese sabido que me querias para hacerme tanto daño me hubiera ahorrado tantos malos ratos.y aunque hayas hecho esto, lo que no puedo negar es que te quiero, no le das a alguien que no quieres la capacidad de destruirte, y si, odio hacerlo, pero bueno, lucharé con todas y mi ser para que esto pase, si lo supere una vez, puedo volver a hacerlo.
Pero si te dedico estas últimas palabras es para decirte que dejes de engañarte a ti mismo, nunca me quisiste, ni me quieres ni me querrás.
Y aunque te sientas presionado y lo veas todo nublado si existía la vía de escape, si fuera verdad todo lo que me decías, que conmigo era diferente, que querías hacerlo todo bien, que me querias, que me amabas...(cosa que tu juras que si lo son), podrías no haber vuelto con ella ya que según tu te trataba mal, o en verdad dejarla ( y no sólo negar la) para estar conmigo, luchar por mi.
Pero no hiciste ninguna de las dos, porque los dos sabemos que eres cómodo, cobarde y al fin y al cabo debes amarla para aguantar todo lo que según tu te hace. Y no creas que me chupo el dedo, en el fondo creo que lo sabía, sabía que ibas a verla y sabía que seguías con ella porque hoy ví que seguías llevando aquel anillo que ella te dió.
Sólo te escribo esto para que te sacudas y no te engañes pensando o diciendo que me querias porque nunca lo hiciste, por lo tanto no tienes que decirle a ella lo que hacías conmigo, dile la verdad, dile que jugaste, que fui tu juguete, un escape para cuando ella ni estaba a tu conveniencia, un coqueteo, un desliz, que no significó nada, que nunca me quisiste como a ella, un pasatiempo, sabias que podrías hablarme a cualquier hora y yo contestaria.
Me manejabas como querias, sólo era alguien que te escuchaba, alguien con quien desahogarte al igual que si escribieras tus miedos y pesadillas en un papel, pero fuiste tan egoísta que no elegiste el papel, elegiste mi compañia, mi hombro para llorar, me enamoraste. Y me ilusionaste sabiendo que todo lo que decías nunca ibas a cumplir y aún así, hasta lo último te atreves a decir que me querias, no te engañes, jamás lo hiciste.
Por todo esto, espero que no sea como las otras veces, está vez espero que no vuelvas a asomarte ni por casualidad en mi vida, no puede ser que me veas la cara de estúpida tantas veces.
Ya no... No!

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