Relato XXII

28 1 0
                                    

No te pediré que me abraces cuando lo necesite.
Ni que te disculpes conmigo cuando hayas cometido un error que hayas cometido un error que me había lastimado mucho. Tampoco te voy a pedir que me beses, que me hagas una caricia tierna, ni que te acuerdes de la fecha de nuestro aniversario y me prepares una sorpresa..
No voy a pedirte que hagamos nuestras maletas y recorramos el mundo juntos, ni que nos demos la oportunidad de vivir muchas nuevas experiencias cada día. No te pediré, mucho menos, que me tomes de la mano y te sientas orgulloso de caminar a mi lado en la calle. No, no voy a pedirte que seas un caballero conmigo.
No voy a pedirte que te quedes viéndome a los ojos y me sorprendas diciéndome "¡que hermosa estas está mañana!", Aunque no sea cierto, sólo para hacerme sentir bien. No voy a pedirte que un día se te ocurra escribirme un poema de tu puño y letra, aunque no sea brillante y aunque tu no seas un escritor, pero que nazca de tu corazón. Tampoco te pediré que me preguntes cómo estuvo mi día, ni que me cuentes el tuyo.
No te pediré que me digas que me extrañas.
No te pediré que me agradezcas por todo lo que te luchado, ni que estés y que necesite tu apoyo. No te pediré que me ayudes cuando tenga que tomar una decisión difícil en la vida.No te pediré que me escuches cuando tenga algo muy importante que contarte, ni que me consueles cuando simplemente quiera echarme a llorar. No voy a pedirte absolutamente nada, ni siquiera que me ames... Porque ya ni siquiera te amo.

RelatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora