Bakura se congeló sobre la sala, una lata de verduras sobre su mano, una cuchara allí en la boca. Una gota de sudor corriendo en su frente.
El pequeño gato de Kisara lo observaba desde el sillón, su esponjada cola moviéndose de un lado a otro, aquellos redondos ojos trabados sobre el peliblanco que comenzaba a retroceder lentamente. El gato maulló suavemente, en tono de burla. Según Bakura.
El joven periodista salió de la sala sin perderse del radar de aquel gato, caminando en el pasillo hacia el estudio.
El estudio era un lugar tranquilo y lleno de organización, unas cuántas plantas y llena de fotos y recuerdos sobre la pared que era un estampado de gris. Unas cortinas decoraban la ventana que daba la vista hacia la ciudad, una hermosa vista a las lucecitas que comenzaban a adornar los edificios y las calles, el sol muriendo sobre el horizonte.
Una suave sonrisa se dibujó en sus labios hasta que escuchó unos pequeños soniditos en la puerta.
Unas garras tratando de avanzar.
Otra gota de sudor cruzó por su frente.
"¡Ka, basta!" Suspiró Bakura, sintiendo escalofríos recorrer su cuerpo.
Un maullido.
"Oh, vámos, Ka, tengo trabajo" y encendió la lap para conectarse con su mundo.
Suspiró al abrir su correo, aún seguía vacío. Bueno, allí las noticias que llegaban seguía apilándose en su bandeja, pero no había ningún mail de su amiga.
URGENTE. REDACCIÓN.
Le acababa de llegar un correo que rápidamente abrió. Y sus ojos se abrieron como platos.
Ishizu Ishtar comprometida con el CEO Seto Kaiba...
El Ryou dejó escapar un suspiro largo y lento.
Sus ojos viajaron hacia la ventana.
"Kisara..."
Miau.
Bakura tembló nuevamente.
"¡Ka!"
El gato sentía la necesitada de estar junto a alguien, su carácter era extraño para ser un gato. Y más bien era parecido al de su dueña. Ka quería estar cerca de la persona más cercana de Kisara. Y esa era Bakura.
Por desgracia de él.
El peliblanco suspiró, avanzando hacia la puerta para abrirla, el gato lo miró y después sus patas lo llevaron hacia el sillón dispuesto detrás de la mesa de trabajo de Bakura.
"De acuerdo... pero no quiero más interrupciones... Tengo mucho trabajo ¿de acuerdo?"
El gato simplemente lo miraba.
"¿Pero qué estoy haciendo hablándole a un gato?"
Y volvió a tomar asiento, limpiando la historia para la publicación de mañana.
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Egyptian Guitar
FanfictionSolo para aclarar, esta historia no me pertenece, todos los derechos son para la autora de este fanfiction. Es una historia que encontré por casualidad en mi búsqueda de fanfictions sobre Seto y Kisara, es de las pocas historias que me han atrapado...