Pasaron los tres meses y finalmente había llegado aquel momento que ella tanto anhelaba, era el día en que volarían a Canadá, ¡Que bien, por fin mi sueño se hará realidad.! se decía ella en su mente mientras esperaba que aquel chico la fuesee a buscar. Luego de unos quince minutos aproximadamente el llega a la puerta de su casa, en un coche diferente, esta vez no era una limosina blanca con luces de neón ni vidrios ahumados, esta vez era un automóvil deportivo, era un "BMW" negro, con vidrios ahumado. Él se baja del coche y me toca la puerta de mi casa y le abre mi hermanita Anabell.
-Buenos Días, se encuentra la Señorita Alondra?. pregunto él con un gesto de curiosidad en su rostro.
-Si, hay viene bajando, respondió aquella niña que solo tenía once años de edad.
-Hola Sebástian, pensé que no vendrías. Le dice Alondra mientras sacaba las maletas de su casa.
-¿Cómo iba a dejarte mal.? le dijo él con una pregunta retórica.
Luego de todo esto el la ayuda con su equipaje, lo monta en el maletero del coche, y le abre la puerta trasera. Ella y él se suben en el auto y se van hacia el aeropuerto, al llegar a su destino, él se baja del coche y la ayuda a salir, sacan todo el equipaje del maletero, y lo llevan a dentro del aeropuerto.
-¡Vaya, que hermoso es este aeropuerto.!, Jamás había estado en uno. dice ella un poco sorprendida.
-Esto es poco para lo que te espera en Canadá. le dijo él siendo un poco irónico y arrogante.
Se colocan en la fila que iba con dirección hacía el avión, sacan sus pasaportes << Passaports >>, y se lo muestra a el chico que lo revisaba, ese chico era alto más o menos de 1,98 cm, cabello corto, aspecto de un ex militar de la marina, ojos color café y una sonrisa muy linda. Después de que nos firmarán el pasaporte, pasamos a la pista de aterrizaje y poco a poco nos fuimos acercando al avión, nos subimos en el avión, ¡Que grande, es una maravilla!, me decía yo en mi mente, nos sentamos en aquellos puestos que tenían vista hacia la ventana, era un avión de primera clase, no era nada igual a los que la gente sin dinero se monta, era solo Sebástian y yo, a y unas tres o cuatro aeromozas, ellas eran las que nos ofrecían bebidas, comida, y esos maní en bolsa plástica, que eran muy buenos.
El avión comenzó a despegar y en unos sesenta segundos ya estábamos en el aire, dentro de ese avión había una televisión plasma de 60 pulgadas mas o menos, nos pusimos a ver películas mientras llegábamos a Canadá. luego de nueve horas y cuarenta y cinco minutos, por fin ya estábamos en Canadá, mi sueño se había cumplido. Se bajan del avión, recogen su equipaje y al salir del aeropuerto, ella nota que el no solo tenía chóferes en Venezuela, también tenía chóferes en Canadá, con coches de lujos últimos modelos, nuevamente nos recogieron en una camioneta Super Duty, de color rojo, vidrios ahumados y muy hermosa. Monto nuestro equipaje en la parte de atrás de aquella camioneta, y nos subimos, arrancan y luego de veinte minutos Alondra nota que la camioneta se frena en el frente de una reja de una una casa que rewalmente era una Mansión, la cual tenía muchos escoltas, cámaras, jardineros, mayordomos y muchos carros de lujos.
-¿Cómo hiciste tú para tener todo esto en tan solo seis años? le pregunta ella con algo de intriga.
-¿Yo? Bueno primero que nada no lo logré en seis años, esto ya era mío, mi padre y mis abuelos tenían mucho dinero. le contesto el bajándose del coche.
Ella al entrar a esta casa, se da cuenta que todo se estaba haciendo realidad, sus sueños se estaban cumpliendo, el la toma de las manos y la sube al piso donde se encontraban las habitaciones,le muestra la de ella y le dice te quedaras a dormir aquí, realmente era la misma de él, claramente está que ya eran algo más que amigos. Pasaron los días y el la siempre le compraba vestidos caros, zapatos lujos, collares de oro, le regalo un automóvil, pero ¿Cómo iba hacer ella si no sabía manejar.? claro el le presento a uno de sus chóferes y le dijo.
-El será tu chófer, el te llevara a donde tú quieras, cuando tú quieras.
Con un gesto de sorprendida en su cara Alondra no sabía que decir, así fueron pasando los días meses y años, ya era definitivo Alondra se quedaría a vivir en Canadá, después de unos largos y hermosos tres años, ya alondra conocía casi toda Canadá, ya sabía donde quedaban las Cataratas del Niágara,ya sabía conducir su coche, sabía donde quedaban las mejores discotecas de Canadá, "The Roxy" y "Fan Club", ya conocía todo absolutamente todo lo que ella quería conocer. Así siguieron pasando los meses y ya nada era lo mismo Sebástian no la trataba como antes, no le prestaba mucha atención, no pasaba mucho tiempo en su casa, siempre las ignoraba.
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La Realidad Del Amor
RomanceEs un libro en el que nos podemos dar cuenta, que no todo es realmente lo que parece, que a pesar de que busquemos miles de maneras para tener un amor perfecto, la mayor parte del tiempo eso solo pasa en los cuentos de hadas. Que no todo en el amor...