Habían pasado tres meses aproximadamente, ya nada era lo mismo, el no le daba importancia, Alondra la mayor parte del tiempo caía en un estado de <<Nostalgia>>. Después de algunos días ella decide recoger sus cosas, toma sus papeles, tarjetas de crédito, vestidos, zapatos, joyas y accesorios personales, toma absolutamente todo lo aquel chico le había regalado, incluyendo el automóvil. ¿Será que tenía pensado irse y renunciar a una vida llena de lujos?, ¿Por qué se iba a marchar, si tenía todo lo que soñaba de niña?. Al terminar de recoger todas sus pertenencias, sale de su habitación y toma la llave de su coche.
-¿A donde va Sra. Alondra.? le pregunta uno de los mayordomos, con un poco de intriga.
-A ningún lado Louis. responde ella con un tono de voz un poco fuerte.
-Necesita que le llame a uno de los chóferes? le preguntó el mayordomo.
- No, no necesito nada, dijo ella un poco <<desdeñosa>>.
Al terminar aquella pequeña charla arrogante con el mayordomo, se dirige hacia donde se encontraba el coche, se monta en su Camioneta Ford Explorer Limited, de color plateado y vidrios ahumados, la enciende y se marcha sin dejar ningún rastro de ella ni a donde iba. Mientras manejaba se le vienen muchos recuerdos a la mente, como cuando tuvo relaciones sexuales por primera vez con Sebástian, cuando llegó por primera vez a Canadá, llena de lagrimas ella trata de olvidar esos recuerdos mentales, y se detiene en una Bomba de Gasolina para llenar el tanque del automóvil, mientras se recargaba el tanque del coche ella le pregunta a uno de los Chicos de aquella estación de servicios.
- Buenos Días, una pregunta. ¿Donde puedo encontrar un Hotel?
- En la calle de Brookfield Place, hay un Hotel de cinco estrellas. le respondió aquel chico.
Los Hoteles aquí a de ser caros, decía ella en su mente mientras se montaba en el coche, pero no importa, yo tengo mucho dinero, lo suficiente como para sobrevivir unos años más, aunque ya todo iba a ser diferente, ya nadie le iba a regalar zapatos ni vestidos caros, ni joyas ni accesorios valiosos, ahora si ella quería darse algún lujo, tenía que comprárselo ella. Al llegar al Hotel nota que tenían un servicio de Valet Parking, ¡Que maravilla!, dijo ella mientras el entregaba la llave del coche al chico del servicio. Entra al hotel y se dirige hacia la recepción, le pide una Habitación-Penthouse a la chica que la atiende, Alondra recibe la llave y va hacía donde esta el ascensor, sube al piso tres donde estaba ubicado su penthouse. finalmente llega al piso tres, y al llegar a la puerta de su penthouse, la abre coloca su equipaje dentro y lo deja caer, se dirige hacia donde esta la cama, se acuesta y mira al techo cayendo en un estado de tristeza y soledad, a lo que comúnmente se le llama <<NOSTALGIA>>. Pasaron algunas semanas y ella aún recordaba aquellos bellos momentos con el chico de su vida, con el hombre perfecto, Sebástian Hicks, el era el hombre con el que ella quería tener una familia. ¿Pero por qué el la comenzaba a tratar indiferente? ¿Por qué le hacía tanto daño? ¿Acaso el ya no sentía nada por ella? ¿Acaso el tenía otra mujer? ¿Será que solo jugó con ella.? ¿Será que solo la buscaba por sexo? Típico todos los hombres son así. Era todo lo que pasaba por su mente luego de los recuerdos, pasaron tres minutos entre recuerdos y preguntas mentales, y tocaron la puerta.
¿Quién será? se pregunta ella con un poco de miedo, pero despues de todo decide abrir la puerta.
- Buenas señorita, aquí le traigo unas revistas y pasatiempos. le dijo una de las chicas del servicio de aquel hermoso hotel.
- Gracias, muchísimas gracias, le contesta Alondra.
Después de que la chica se retira del penthouse de Alondra, ella accede a leer una de las revistas que le habían traído, ¡ Vaya ! una revista de empleos, que buena idea, así puedo tener mas dinero, se decía ella mientras buscaba algún empleo que le gustase. Había pasado hora tras horas buscando empleos pero nada, ninguno era para ella, era mejor salir a buscarlo personalmente que por una revista, decide ir a buscar un empleo que a ella le gustase perfectamente y que tuviera mucho en común con su personalidad, baja a la recepción sale del hotel le pide al chico del servicio de valet parking que busque su coche, después de algunos minutos llega el chico del servicio con el coche, ella se monta y se va a buscar un empleo, como lo había planeado antes. No habia encontrado nada, decide regresar al hotel pra descansar.
YOU ARE READING
La Realidad Del Amor
RomanceEs un libro en el que nos podemos dar cuenta, que no todo es realmente lo que parece, que a pesar de que busquemos miles de maneras para tener un amor perfecto, la mayor parte del tiempo eso solo pasa en los cuentos de hadas. Que no todo en el amor...