♥La Academia (GrellxWilliam)

Capítulo XXIX

POR FIIIIIIIN

Hola mis queridas almas lectoras

XX: Uuuuuh largo, no has actualizado en décadas *le tiran tomates*

YO: (TT-TT), ok no xD jejeje

Sé que eh demorado mucho

XX: Mucho?? muchiiiiiisimo

SI LO SÉ, pero bueno aquí les traigo lo que deseaban. Espero disfruten la lectura.

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"Grell, cariño...recuerda esto muy bien querido. Tu siempre serás más fuerte que ellos, porque yo... habitare dentro de ti"

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No voy a perder por nada en el mundo- murmuro el pelirrojo al sentir cerca su presentación. Sintió una mirada fija en él, pero por alguna razón no se atrevía a voltear a mirar. William yacía recargado en la pared improvisada de detrás del escenario, que era de madera, su mirar esmeralda la había posado hacía ya un rato en el carmín, pero este se negaba a mirarlo, bufo con fastidio y se alejo de la pared para ir a buscar a la muchacha con la que andaba casi todo el tiempo. Aun al alejarse a buscar a la mujer, el azabache no comprendía él porque el apego a ella, y el aferrarse al recuerdo del carmín. Sacudió su cabeza alejando esos pensamientos de sí, para luego toparse con Akuma y de que está le díctese todo lo que debían hacer haya afuera.

Grell, sabiendo exactamente quien le miraba, bufo con hastío al sentir la presencia de Akuma. "¿Cómo es que +el no lo notaba si se la pasaba con ella la mayoría del tiempo?" pensó frunciendo el ceño y apretando los dientes.

Así que te dignaste a aparecer?, pensé que con lo que te había dicho sería suficiente para que te rindieras. Pero viéndolo así se ve que eres terco- sonrió con burla posando una de sus manos en la cadera y la otra tamboreando sus labios pensativa- pero debe admitir que me gusta, así será más divertido derrotarte.

Grell la miro desafiante pero no se dispuso a hablar, con la mirada era suficiente lo que pensaba hacer. Un rato más paso, el silencio reinaba en aquella habitación, un ambiente pesado se sentía en el aire y Britny lo notó al entrar tras el escenario, fue a hablar con el carmín pero un anuncio, que hizo presencia en toda la academia, la detuvo.

"Sean bienvenidos todos al festival de este año, La Academia Shinigami les agradece su presencia y la ayuda durante tantos años. Hoy nuevos estudiantes saldrán a cumplir su deber, ya cumpliendo una década más, por eso les presentaremos las artes de la música en dos estudiante de primer año, que es pero les sea de su agrado"

El anuncio cayó y la multitud empezó a acercarse al escenario, pronto los pasos de la directora de la academia se oyeron en el lugar tras el escenario, Grell despego la mirada de un punto inconcreto, hacía la de su maestra. Akuma ni se molesto en hacer lo.

Bueno muchachos espero que esto sea una buena presentación y sobre todo...-detuvo sus palabras para luego mirar a Akuma de soslayo y a Grell con preocupación- que no cometan ningún alboroto- Grell asintió lo mismo que el azabache. Pronto anunciaron la entrada del carmín y Brinty le abrazo.

Estaré observándote. Espero te luzcas- le guiño el ojo y se retiro, Grell respiro profundo y se preparo.

Les presentamos al estudiante Grell Sutcliff con laobra y composición de Ludwig van Beethoven - Appassionata3rd Movement - Opus 57 No. 23En ese momento Grell apareció junto con algunosaplausos del público y sobre todo murmullos de los estudiantes. Él prefirióignorarlos y se sentó en el taburete frente al hermoso piano negro que habitabaen los pisos caoba del escenario. Britny se había preocupado un poco, la gentese estaba empezando a alejar conociendo se ya al carmín "el torbellino rojo"como algunos le llamaban, pero se quedo tranquila al ver a varias personasquedarse. Por un momento se hizo el silencio pero fue cortado por un fuertecomienzo del carmín, dejando a más de uno estupefacto, que hasta los que sealejaban voltearon a mirar al que tocabacon gran sentimiento aquel instrumento. Es increíblePrecioso Ese no es Sutcliff?SiPero ahora parece otra persona Varios comentaban entre la multitud, Britny lomiro embelesada, lo mismo Ayu, pero nada como William, que miraba apenas por lacortina que los separaba, al carmín, no podía creer tanta potencia en esemomento, sobre todo por el cómo se veía tan concentrado el otro en lo quehacía, como si fueran solo él y el piano.