-¿Trajiste todo?
-Sí, si te refieres a la ropa- le conteste a Harry
-Pues si quieres ve a cambiarte. Estaré por allí- dijo señalando el mostrador donde teníamos que mostrar nuestros pases.
No cualquiera entraba a Force, el gimnasio en el que estábamos. Solo entrabas si alguien con contactos te permitía sacar un pase para ingresar. Cuando digo alguien me refiero a alguien de nuestro mundo. John nos llevó allí para empezar a entrenar y cuando nos dijo que estábamos listo nos dio un pase a cada uno para que entrenemos al menos dos veces por semana.
-Oh, no te preocupes por mí, yo puedo ir contigo.
-No lo creo, _____.
-¿Por qué no? ¿Cuál es tu puto problema? ¿Es ella?- dije sonriendo.
-Es que no…
-Hola, Harry-dijeron de lejos, pero por más lejos que estuviera, esa voz de pito la reconocía a kilómetros.
-¿Diana?- Pregunte al mismo tiempo que reía. Estaba de espaldas pero sabía perfectamente que era ella.- ¿Sigue con lo de hace un año?
-Sí. No tendría que haberme acostado con esa loca.- Dijo Harry entre dientes.
-Oh, Harry- dijo Diana, la cual se había acercado a saludarlo con un beso. Por suerte Harry giro la cara y solo lo beso en la mejilla, dejándole un rastro de labial rojo barato- ¿Qué te trae por aquí, amor?
-Tengo mi sección.
-Oh, sí sí, ya lo sabía- soltó una risita estúpida.
Pues claro que lo sabía, ella escucha el nombre Harry Styles y se le abren las piernas de forma automática. Sabía todo de él. No era raro encontrarla donde sea que estemos. Siempre que podía tomaba la oportunidad para coquetear con Harry.
-Oye Harry, creo que deberíamos empezar-dije tratando de sacar a mi amigo de esta conversación.
-Oh, no te vi ahí, _____- dijo Diana con una sonrisa falsa. “Claro que no, puta ¿Demasiado pendiente de si se para el miembro de Harry?” pensé.
-¿Tienes la llave, Diana?- pregunto Harry directo. Gracias iluminación de dios por prenderle la luz de la cabeza.
-Está en mi bolsillo, Hazza- No acabas de decir eso, puta
Harry me miro impaciente y le devolví la mirada indicándole que no haga nada.
-Puedes sacarla si quieres-Insistió Diana.
Este era mi momento de intervención. Me acerque peligrosamente a Diana y ella retrocedió un paso. Pero yo fui más rápida y con una mano le agarre el brazo y con la otra saque mi arma y le apunte en la cadera.
-No quiero problemas, Diana, y tú tampoco los quieres- dije en un susurro amenazante- Tu hermano ¿Jeremy, cierto? Estoy segura de que quiere saber de dónde saco su hermana mayor todo ese dinero cuando su madre los abandono. O mejor aún, seguro quiere ver donde trabaja su hermana a la noche mientras él está con su niñera ¿Kristin?
Diana me miro con miedo. Conocía su punto débil, Jeremy.
-¿No le harás nada cierto?- dijo tragando audiblemente. Podía ver que sus ojos estaban brillantes. Genial, lágrimas de pánico. Las personas lloran cuando saben que no pueden controlar esa situación.
-Ahora- dije presionando mi pistola aún más contra ella y apretando el agarre de su brazo- Me darás la llave, saldrás de aquí y no te oiré decir una puta palabra, porque te juro que lo mato y luego vengo por ti. Nunca, rompí un juramento.
Con miedo, acerco su mano al bolsillo izquierdo y saco la llave. La tendió hacia mí y yo le hice señas a Harry para que las agarre y se vaya. Oí el sonido de la puerta cerrarse y solté a Diana violentamente, de modo que cayó al suelo. Me agache para darle el último mensaje.
-Vete. Y si vuelvo a escucharte decirle Hazza, estas muerta.
Y con ese mensaje salió disparada por la puerta.
***
Entre al vestuario de mujeres y me puse un top deportivo negro, unos shorts y zapatillas especiales. Recogí mi cabello en una trenza baja y salí al ring.
Harry me esperaba sentado en uno de los costados. Su pelo estaba tirado hacia atrás y no llevaba camiseta dejando una perfecta vista al tatuaje que tenía en la cadera derecha.
-¿Tan sexy me veo?- dijo.
-Estaba viendo tu tatuaje– me senté a su lado.
-¿Cuál de todos?
-Este- dije tocando el que decía mi nombre en una hermosa letra cursiva. Lo había obligado a hacerse ese tatuaje hace dos años como símbolo de amistad después de que perdí la virginidad con él. Ambos queríamos asegurarnos de que nada iba a cambiar y que seguiríamos siendo amigos siempre.
-Lo recuerdo- sonrió y me miro a los ojos. Nos quedamos así un rato, perdidos en la mirada del otro hasta que me di cuenta que mi mano seguía contra su piel. Me separe y con eso rompí el contacto.
-¿Empezamos?- le dije y me pare junto con él.
Para calentar, empezábamos con una o dos peleas sin tiempo entre nosotros mientras esperábamos al entrenador. Bruno usualmente estaba dando vueltas por el gimnasio, ayudando a los demás. Ahora que me daba cuenta no había nadie.
-Oye, ¿Dónde están todos?
-No te dije- me sonrió y lo mire confundida- Reserve el lugar para nosotros solos por hoy.
Mi cara de sorpresa no tenía precio.
-¿Es un chiste no?
-¿Por qué lo seria? ¿Tienes algún problema?
-No, por supuesto que no, solo que…- trate de que mi voz sonara segura- es raro.
-¿Tienes miedo? No te hare nada, _____, nada que no quieras. Empezem… -Lo golpee en la mandíbula. Levanto su cabeza con su mano sujetando el lugar donde lo golpee y me miro como si quisiera matarme.
-Eso es por no haberme avisado. Y solo para que lo sepas, esto es boxeo, no un concurso de miradas, Hazza.
Harry se colocó en posición y lanzo un golpe alto, el cual esquive. Luego yo mande un golpe de abajo pero su brazo me detuvo y utilizo mi propia fuerza en mi contra haciendo torcer mí brazo. Jodido hijo de puta.
-Lástima que te sacaste el labial de la mejilla, hubiera sido un lindo objetivo.
Estire mi pierna derecha hacia arriba para patearlo pero la agarro antes de que llegara a su cuerpo y la dio vuelta, haciendo que mi cuerpo también lo haga. Con su pie, presiono la parte trasera de mi rodilla izquierda, la que me servía de soporte, haciendo que me caiga para adelante y el cayendo arriba mío.
Su cuerpo me estaba aplastando pero luego se apoyó sobre sus codos a cada uno de mis costados. Me di vuelta para enfrentarlo y me encontré que su estúpida sonrisa muy cerca de mí.
-¿Sabes lo que me permite tener un objetivo?-susurro sobre mis labios- El hecho de que no lleves brasier debajo de top.
Luego, me besó.
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Standing in the dark
FanfictionHace ya unos años que _____ Wells mantiene una doble personalidad. Pero, claro, las mascaras no duran para siempre, y menos cuando el amor esta en juego.