Standing in the dark

Capitulo 10

Cap. 10:

-Hasta pareces sorprendida, cariño.

Neal había avanzado hasta quedar lo suficientemente cerca de mí para incomodarme. No era para nada normal que a las tres de la mañana se aparezca un hombre alto, de ojos claros y pelo perfectamente peinado en tu habitación. No hay muchas palabras para describir a Neal pero en definitiva, esta como quiere.

-¿Cómo abriste? –pregunte pero al instante reconocí que era una pregunta estúpida.

-Me conoces, _____. –Levanto una ceja- sabes que es muy típico de mi aparecer a estas horas.

-Debe ser urgente que hayas tenido que recurrir a mí.

Neal dio un paso adelante y yo di dos para atrás. Sabía que estaba llegado a una pared, pero no iba a  caer en el estúpido movimiento en el que yo termino entre la pared y Neal.

-¿Tienes miedo, ______? –pregunto en tono burlón por mi reacción.

-¿De ti? Nunca.

Neal siguió acercándose y yo seguía retrocediendo. Mi mano derecha ya podía tocar la pared. Nunca rompí el contacto visual, eso era señal de debilidad y Neal disfrutaba eso. Ambos estábamos muy cerca, casi podíamos rozarnos pero había un mínimo espacio que lo impedía. Neal me miro a los ojos muy detenidamente, luego sonrió y se alejó de mí.

-¿Crees que no te conozco, cariño?

Definitivamente arruino mi idea. Se suponía que cuando él se acercara, yo pondría mis manos alrededor de su cuello y mi talón justo en la parte trasera de su rodilla. Por supuesto esto era un movimiento para hacer que él se girara y yo poder aprisionarlo a él. El único detalle que olvide fue que el me enseño el movimiento hace unos años.

-¿A qué viniste, Neal? –mi tono era duro, odiaba que supieran lo que iba a hacer.

-Si soy directo, te necesito. –Comenzó a pasear por mi habitación, hasta que deparo en una foto-  ¿Aun sigues con Styles? Creí que yo era todo lo que necesitabas.

-Hace casi dos años que no te veo y…

-y la última noche que estuvimos juntos fue genial –me interrumpió- Aun recuerdo como gemías en mi oído y me pedias más mientras arañabas mi espalda y yo…

-Nunca dije que no lo recordara- esta vez yo interrumpí- ¿Para qué me necesitas?

-¿No quieres revivir nuestro último momento? –comenzó a acercarse hasta que coloco sus manos en mi cintura y acerco sus labios a mi cuello- Yo creo que si quieres…

Mis manos rodearon su cuello para poder atraerlo más a mí. Un poco de diversión no estaría mal. Neal comenzó a besar todo mi cuello mientras que con una mano subía y bajaba por mi espalda. Dios, Neal era un experto en esto. Sabía exactamente donde tenía que tocar y a qué ritmo pero que sea torturante pero al mismo tiempo erótico.

Quería sentir sus labios sobre los míos. Gire mi cabeza para que por fin me besara pero él no lo hacía, seguía besando mi cuello.

-Neal…

-¿Qué quieres, cariño?

-Bes… -sus labios tocaron los míos antes de que pudiera continuar. Definitivamente él me conocía.

El beso iba cobrando intensidad mientras el subía mi camiseta de pijama lentamente. Dirigí mis manos a su pecho y comencé a desabrochar los botones de su camisa. Apenas nos separamos para que pudiera sacarme la camiseta y Neal su camisa. Me tomo de la cintura y me besaba ferozmente mientras se dirigía a mi cama.