Los Alternos de Ikebukuro

21. Toudaimoto y Ruby

N. del A. ¡Hola, hola! Les traigo el final... 

Espero que hayan disfrutado de la historia. A mí me gusto mucho escribirla y poder compartírselas. Me haría muy feliz saber qué les pareció. ¡Besos y abrazos!

P.D. ¿Qué personaje les agradó más? 

Barrio de Shinjuku

Departamento de Izaya

24 de agosto, mañana

A Izaya le desperezó el sonido de las voces que se filtraban por debajo de la puerta. Con aire distraído apartó las sabanas que le cubrían y contempló satisfecho las vendas que daban repetidas vueltas en torno a su abdomen. Estaban por completo limpias, blancas. A su lado Shizuo dormía plácidamente.

Izaya no trató de escuchar lo que decían Shinra y Namie en la planta baja. En cambio, alargó su mano a la mesilla de noche y tomó el teléfono celular que sonaba débilmente. Apenas se escuchaba el timbre de modo que el monstruo de Ikebukuro solo se dio media vuelta, sin dejar de soñar.

Cuando reconoció el número en la pantalla, el informante sonrió.

–Tardaste un poco en llamar, ¿no te parece?

Toudaimoto rio.

–No podía saber si habías muerto o no. ¿Viste las noticias? Todavía el día de hoy retransmitieron los destrozos que causaron cierto par de monstruos. Por no hablar de los incendios en la casa abandonada y en el almacén –comentó.

Izaya prendió la televisión pero tuvo la atención de suprimir el audio.

–¿Tú planeaste lo que aconteció? ¿Sabías cómo iba a terminar?

A Izaya le pareció, dado los sonidos que lograba captar, que Toudaimoto estaba garabateando. Quizá con un lápiz y sobre un cuaderno.

–En parte. Yo pensaba que las cosas iban a resultar muy diferentes. Algunas cosas sucedieron como deseaba, pero otras no. ¿Querrías escuchar mi versión alternativa?

–¡Vaya manera de jugar con las palabras! Sigue practicando. Ah, pero sí que me gustaría saber en qué te equivocaste. Cuéntame.

–Era algo muy obvio. Tenía tres sitios. En uno estaba el virus, Psy. Pensé que lograría torturar a Psyche hasta volver loco a Tsugaru, pero sí que contaba con la intervención de Shizuka, a raíz de enterarse de lo que sucedió con Kanra. Mi apuesta fue que Psy moriría sin más. No pensé que llegaría a ponerse en contacto con el otro. No sé qué habrá hecho que Shizuka fallara el tiro, no sé si fue porque actuó como Shizuo o encontró lo que buscaba. Luego, en el siguiente sitio daba por sentado que, al saber de la pérdida de Psy, el virus restante se suicidaría lo que haría que Roppi se replanteara todas sus malas decisiones hasta el momento. Aunque lo salvé, lo segundo compensaría mi error. Quizá logré hacerlo.

–Finalmente, aventuré que el tercer sitio sería por mucho el más interesante, entretenido. ¡Pero fue muy decepcionante! Por lo que sé, lo pasado duró tan solo unos minutos. Tenía que ganar Shitsuo (incluso anticipé el resultado y contraté a la Jinete sin Cabeza). Aun así no puedo decir que me haya sentido mal por la decisión del cura.

–¿Por qué él? ¿Por qué querías que ganara? –Toudaimoto pensó que era posible que Izaya se sintiera culpable por la muerte de los Alternos, pero no tardó en descartar la idea.

–Era el único realmente divertido. ¿Qué mejor que observar a quien siempre estuvo en un gran conflicto? Amé a ese humano (porque eso era, no un monstruo solo humano). Lo hice. Me mostró varias expresiones o, mejor aún, me hizo suponerlas e imaginarlas. Fue quien decidió seguir sus deseos hasta las últimas consecuencias. Pritzuo no era muy diferente, pero no temí en equivocarme con él. Era más predecible en cualquier caso. Lo tuve claro tras saber que salvó a Izetsuki antes de que se diera la pérdida del suministro.