LUKE LOVES MICHAEL

8.

Faltaba media hora para que el concierto comenzara, Luke se encontraba solo en su camerino ya que por obvias reglas no permitían que todos estuvieran en uno mismo, y mucho menos por lo que había pasado anoche, Ryan se había asegurado de que cada uno de los chicos estuviera en el camerino que se les indicó.

Luke estaba por ponerse la camisa cuando alguien abrió la puerta, el rubio rápidamente se acomodó la camisa.

—¡Luke Hemmings! Pensé que jamás te conocería

—oh, hola... No quiero sonar grosero pero... ¿cómo entraste aquí? —le decía Luke a la fan mientras se ponía de pie—.

—¡oh dios! ¡eres aún más alto en persona! —le respondió la chica ignorando su pregunta—.

—¿eso es bueno o malo? —la chica rió levemente—.

—muy bueno —dijo la chica mirándolo de pies a cabeza, provocando que Luke se sintiera incomodo— la razón por la que estoy aquí es porque tienes unos guardaespaldas no muy eficientes y yo soy toda una mente maestra

—okay, reforzar la seguridad, anotado —dijo el rubio anotándolo en su celular, la chica volvió a reír y le fue acercando poco a poco—.

—¿sabes Luke? No tengo boletos, y me gustaría saber si hay alguna forma para conseguirlos —tomó al rubio del cuello, este retrocedió un poco pero esto le dio ventaja a la chica de poder acorrarlo—.

—ammh... Yo, yo te puedo dar los boletos, si

—soy toda oídos, hago lo que sea

—no es necesario, yo te los doy, ¿cuántos necesitas?

—¿es en serio? ¿Miras a una chica sexy ofreciéndote sexo por boletos y te niegas?

Pero Luke decidió ignorarla y no mencionar nada que evidenciaría su  posible homosexualidad, ya que la chica si era hermosa y tenía un muy buen cuerpo pero a Luke no le había interesado.

—¿cuántos necesitas?

Pero la castaña ignoró a Luke y lo besó, se presionó tan fuerte contra él que el rubio muy apenas se pudo mover, además que no quería hacerle daño a la chica.
Si algo había comprobado en ese momento era que las chicas no le interesaban para nada.
La "fan" si así se le puede llamar, se separó de Luke con una sonrisa de oreja a oreja, el rubio solo la miró confundido.

—eso era todo lo que necesitaba, si tengo boletos, chau

Y la chica salió casi corriendo del camerino, Luke quiso salir a buscarla pero se encontró con los chicos, quienes evidentemente miraron como la castaña había salido corriendo del privado de Luke, además de que al chico le habían quedado los labios un poco rojos por el labial. El rubio al darse cuenta se limpió los labios con las manos y se acomodó la camisa.

—esto no es lo que creen, en verdad no lo es —dijo rápidamente mientras negaba con la cabeza—.

—¿tú también te acuestas con fans? —le preguntó Calum—.

—pensé que eras un pequeño e inocente gatito, pero eres un tigre —le dijo Michael a Luke mientras reía—.

—¿qué? ¡No! —respondió Luke casi gritando— ¿y cómo está eso de que si yo también? Y no, no soy eso

—¿qué no es obvio? Si una chica se nos insinúa no vamos a dejar pasar la oportunidad y más si lo único que quieren son boletos

—Calum, eres un cerdo

—pero si no soy el único que lo hace, ¿cierto, Michael?

Entonces Luke miró a Michael algo decepcionado.