6to. Recuerdo, 2da parte.

315 36 14
                                    

-¿Hablar de que? ¿De qué no me dijiste que pensabas formar una guerra con todo tu ejército de vampiros?-Pregunté de forma irónica mientras desaparecía la espada en mi mano-¿Por qué no me lo dijiste?

-Porque eso no es lo que vine hacer aquí.-Su ceño se frunció aún más, en verdad que tengo un mal presentimiento, y este solo crece al ver cómo se acerca lentamente a mí.-Soy el que estaba en contra de toda esta locura, vine a razonar con el que es el líder de este lugar, pero como podrás ver no entendió y la guerra de sus seguidores y los míos comenzó.

Mi ceño se frunció al igual que el de él, en el momento en que se posicionó frente a mí, cruzándose de brazos, viéndome con suma molestia.

-¿Qué es lo que te molesta? ¿Qué haya matado a tus súbditos?

-No, puedo obtener el doble de ese ejército en un día.-Su seguridad y la maldad en sus palabras me hacían temblar algunas veces, él siempre se sentía un ganador. Probablemente asesinó a aquel que quería iniciar todo este desastre.

-¿Entonces?

-¿Quién demonios era ese chico?-Me quedé atónito un momento al escuchar su pregunta, mucho más al sentir el coraje y sus inmensos celos. Inconscientemente sonreí, lo cual fue un gran error ya que él jalo bruscamente de mi ropa, acercando su boca a mi cuello, mordiéndome al instante.-¡Tú eres mío!

-¡...!-Su nombre salió nuevamente sin ser escuchado, pero lo que pude escuchar claramente fue el gran gemido de satisfacción que emergió de su garganta en el momento en que comenzó a beber de mi sangre.-¡¿Qué estás haciendo?! ¡Agh, no!

El sonido era hasta cierto punto obsceno, sus labios y lengua no dejaban de moverse sobre mi piel, más los gemidos de satisfacción que lanzaba solo me hacían querer alejarme de él, esto me daba vergüenza, sabía lo que estaba haciendo, me estaba marcando como suyo como yo lo hice tantas veces ya, aunque claro, yo le hacía el amor después o durante, y estaba feliz, no como él, que se encontraba lleno de celos e irá. Quería alejarme de él, pero la fuerza que ejercía en mis brazos y cadera era para mi sorpresa mucho mayor que la mía, en realidad, me estaba comenzando a sentir débil y al mismo tiempo algo acalorado. Maldita marca de propiedad... Quiero hacerlo con el justo ahora.

-Sei... S-suelta... Me... ¡Ah!-Moví mi mano hasta tocar su trasero, pero él al momento me alejo de su cuerpo, dejándome ver sus labios bañados en sangre y sus ojos brillantes, los cuales me causaron algo de miedo. Estaban brillando de una manera ridículamente siniestra. ¿Qué demonios le pasaba?

-Delicioso...-Apenas fui capaz de escucharlo, ya que al momento me mando a volar con un fuerte puñetazo, mi cuerpo fue a estrellarse directamente con lo poco que quedaba de aquella mansión, mandando todo abajo. Un fuerte alarido de dolor salió de mi boca, me sentía débil.

Me moví con algo de dificultad entre los escombros, apoyándome en una roca sin darme cuenta de que estaba suelta, lo cual provocó que me fuera directo al suelo. El pecho me dolía a horrores, mucho más que cualquier otra cosa.

Cuando traté de verificar si tenía alguna herida grave, unas pequeñas gotas en mi rostro me hicieron voltear hacia arriba confundido.

-Lo siento... Yo... ¡L-lo siento!-Para mi sorpresa mi dulce y malvado vampiro se encontraba llorando desconsoladamente mientras me miraba con horror.-No sé qué demonios paso... Yo... Perdí el control.

Mis ojos se encontraban abiertos de sobremanera aún, no podía creer primero que nada, que él me haya mordido, mucho menos que me haya golpeado de esa manera, además, ¿perder el control?

Un fuerte chillido de él me hizo reaccionar y ver en dirección de mi abdomen, el cual tenía una herida bastante profunda.

-Ven aquí.-Dije con tono frío. Él inmediatamente se acercó. No por miedo, si no por arrepentimiento. Ese vampiro no me temía, ni un poco. Mucho menos ahora, se miraba tan lleno de vida, de fuerza. Como si nada pudiera afectarlo. ¿Acaso fue por mi sangre?

Mis sueños, mi vida, mi pasado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora