4to. Recuerdo.

271 23 6
                                    

Dolor.

Era en todo lo que podía pensar y sentir en este momento. Diría que me estaba muriendo, pero sabía que eso era imposible. Es decir, soy el maldito Dios de la destrucción. Es imposible que yo muera... He pasado por esto otras veces, así que simplemente trato de soportarlo y no pensar tanto en ello. Pero, esta vez el ataque a sido más brutal que otras ocaciones.

-Tsk, mierda.-Frunzo el ceño y bajo la mirada.

Probablemente ahora se va a poner peor.

No quería levantar la mirada y encontrarme con sus ojos furiosos. Sabía que estaría enojado, podía sentir la ira saliendo por cada poro de su piel.

Probablemente él estaba pensando en este momento que era un ser débil y se burlaría de mi, ya que antes de irme le dije que no era necesario que me acompañara y que yo lo resolvería.

Y en realidad lo hice. Acabe con todos los malditos gigantes y ogros que se pusieron en mi camino. Ayudé a muchas personas, aunque eso no era del todo necesario, pero hey, aún tenía algo de bondad en mi, aunque a los ángeles no les pareciera lo correcto, a mí me gustaba seguir ayudando a los humanos, pero claro ellos decían que eso ya no estaba en mis manos y es por eso que me habían castigado.

Uno de los ángeles guardianes me había golpeado por involucrarme en una tarea que no era para mí. Según sus palabras, "yo estaba rompiendo el mandato de Dios".

Por favor, agradecido debería estar el bastardo de haber hecho su trabajo y no haber dejado que tanta gente inocente muriera.

Pero bueno, ese es otro tema que no es importante. Lo que de verdad importa ahora es al rabioso ser que tengo frente a mí.

Ese hermoso pelirrojo que me hizo volver aquí después de semanas de combate. Mi hermosa alma gemela, que probablemente quiera seguir haciéndome sangrar. La ira en su ser me hace pensar en eso... Pero, hay algo doloroso en su ser que me hace levantar la vista y abrir los ojos totalmente asombrado.

Mi precioso pelirrojo tiene los ojos llenos de lágrimas. Y perfectamente puedo sentir como el dolor y la preocupación de verme en este estado tan lamentable se hace presente, eliminando por completo la ira que lo embargaba.

Una sonrisa sincera y de disculpa se dibuja en mi rostro. ¿Puede ser él más adorable?

-Lo lamento, estoy de regreso.-Antes si quiera de poder moverme un centímetro más, él se lanza a mis brazos y para aumento de mi sorpresa comienza a llorar. Estoy tan paralizado que no sé qué diablos hacer. Hace años que no me sorprendía de esta manera, pero es que ver a alguien como él, quebrándose de esta manera... Por mi, me desarma completamente y al mismo tiempo hace que mi corazón lata con mucha fuerza.

-¡Imbecil!-Levanto la mano y acaricio con cariño su cabeza, pero un manotazo fuerte más su puño golpeando con violencia mi rostro me hacen detener todos mis movimientos y escupir sangre.-¡No te atrevas a tocarme!

-Por si no se a dado cuenta mi lord, usted está sentado encima de mi.-Giro mi rostro y veo perfectamente cómo se avergüenza y apoya la frente en mi pecho. Río despacio y lo acercó a mí abrazándolo por la cintura.-Lo siento ... ¿Estaba preocupado por mi acaso?

Otra vez esto... ¿Por qué sigo sin poder escuchar su nombre a pesar de que sale de mi propia boca?

-No.-Río con ganas y muevo mis dedos sobre su piel. Él suspira por lo bajo y se aleja de mí y me ve directamente a los ojos, los cuales ya no están inundados por lágrimas, pero aun así tiene un brillo extraño en ellos.-Sabía que regresarías, pero no esperaba que en estas condiciones tan lamentables. ¿Qué sucedió?

Mis sueños, mi vida, mi pasado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora