¿Nube y lluvia? ❤ ¡¿De verdad?!

"Erase una vez"

Erase una vez, en un país del que nadie conoce su verdadero paradero, una pobre familia que se había quedado reducida a dos hermanos.

- ¿Shi? ¿D-Dónde estamos?- Preguntó la más pequeña al encontrarse en una casa que parecía caerse a pedazos- ¡¿U-Una ilusión?!

- Eso parece...Pero Ushishishi~...- Rió amenazante- ¡¿Por qué el príncipe tiene que parecer un plebeyo?!- Gritó a punto de perder la paciencia.

- ¡No es tú historia! ¡Y no tienes derecho a quejarte!- Escucharon la voz de Aika desde el techo.

- Ushishishi~ Cuándo el príncipe salga de aquí hará pinchitos de plebeya Ushishishi~- Rió sadicamente.

Un día el rubio salió a robar comida como acostumbraba mientras su hermanita se quedaba en casa limpiando.

Las horas pasaban y el mayor seguía sin regresar.

- ¿Dónde estará mi hermanito? Shi~- Se preguntó Erza mirando por una ventana con preocupación.

¡TOC! ¡TOC! ¡TOC!

-¿Quién es?- Preguntó la azabache antes de abrir la puerta.

- ¡Los recaudadores! ¡Abre la puerta! ¡El Rey Blanco ordena que seas arrestada al igual que tu hermano por no pagar los impuestos!- Gritó un hombre intentando echar la puerta abajo.

-¡SH-SHI! ¡¿Q-qué hago?!- Chilló buscando una ruta de escape.

Escuchó como algo pesado golpeaba el suelo.

- ¡Erza Murasaki! ¡No tienes escapatoria! ¡Te tenemos rodeada!- Gritaron varios hombres.

La chica tragó nerviosa aún buscando como escapar.

-"¡S-Shi! ¡La ve-ventana!"- Pensó visualizando su única huida.

Cogió aire para tranquilizarse. Miró a la ventana con determinación y corrió e impulsandose con la cabeza de un hombre consiguió romper la ventana.

Al llegar al suelo no pudo evitar rodar cortándose con los cristales. Pero aún con eso y el hecho de haber caído de un segundo piso se levantó y corrió hacia el bosque.

La chica corrió y corrió hasta que sus piernas no pudieron más.

- Y-ya...no m-me...si-siguen...Shi-shishishi~- Rió aliviada entre bocanadas de aire- T-tengo que ayudar a B-Bel...Pero n-no...tengo...fuer...zas...- Consiguió decir antes de caer desmayada.

Días después, cuando la jóven chica logró abrir los ojos ya no se encontraba en el bosque.

-¿S-Shi? ¿Q-Qué es esto?- Preguntó mirando a su al rededor- Parece un árbol...- Susurró tocando las paredes.

- Más concretamente su tronco- Contestó un pequeñin apareciendo frente a ella.

- Cuando te encontré estabas muy herida ¿Est- El asiático se vio interrumpido por un jugueteo de la chica con su mofletes.

- ¡Hai! Muchas gracias por cuidar de mi otra vez, Fon-kun Shishishi- Hizo una reverencia agradecida.

- Era lo menos que podía hacer por una señorita en apuros.