Jenn
La fiesta había sido un gran fracaso, la mejilla de Ashley estaba con un leve tono morado que dolía según ella como los mil demonios y la decisión de que Megan se haya ido con Dave esta noche es algo que me enoja demasiado.
- Chicas algo no está bien- dice Ash sobando por milésima vez su mejilla inflamada y morada.
- ¿Además de ese golpe en tu mejilla?- contesta Dina sarcásticamente.
- Me refiero a Megan, ella no es la chica que conocemos.
- Es algo simple, a Megan le gusta Dave y por eso esta cegada o una mierda así- les digo caminando por la habitación.
- ¡Carajo! ¿Podrías dejar de hacer eso? me estás mareando- grita Dina y me arroja una almohada.
Molesta me recuesto en su cama y veo hacia el escritorio, hay un viejo marco de fotos color azul con la primera foto que tenemos juntas, es de nuestros primeros días de clases, Ashley está cargando a Dina y Megan a mí, todas sacando la lengua.
- Dejen de poner esas caras y mejor vamos por galletas- nos dice Dina animada- ¡vamos! hoy son de chocolate.
Nos miramos por un segundo Ash y yo y soltamos la carcajada.
- Podrás ser muy ruda a veces pero eres una ternura- le dice Ashley con amor y Dina frunce el ceño.
- ¡Arruinarán mi reputación!- sale de la habitación apenada.
- ¿Crees que recuperemos a Megan?- miro por última vez la foto antes de pararme.
- No lo haremos, nunca la perdimos- me guiña un ojo Ash y sale de la habitación.
Una vez llegando a la cafetería empezamos a pedir, hay uno que otro alumno despistado por aquí pero casi nadie.
Se escucha un leve gemido de dolor a lejos pero no le damos importancia hasta que vemos a Axel, ¿pero qué hace aquí? se supone que debe de estar en su cuarto.
- Hola otra vez- llega quejándose un poco.
- ¿Pero qué haces aquí?- le dice Ashley ahogándose con una galleta.
- Debes descansar Axel- le sigue Dina.
- Anda, vamos- me levanto de la mesa y lo agarro del brazo.
- ¡Oh Por Dios!- grita Ashley- Pero mira nada más ese labio, está cada vez más rojo.
- Anda vamos a la habitación a arreglarte ese labio- le dice Dina decidida.
- No es necesario, de verdad yo puedo.
- Calla y camina- le decimos las tres al unísono y él obedece.
- ¿A tu cuarto?- me pregunta Ash.
- No, lo más seguro es que ya haya llegado Megan y lo que menos queremos ahorita son más peleas- dice Dina.
- Bueno entonces al mío- opina Axel y asentimos.
Caminamos hasta llegar a su habitación que comparte con Connor, el cuál aún no llega de la fiesta.
- Pasen chicas.
Entramos en la habitación llena de pósters de autos y de fútbol, dos camas, ambas con sábanas azules y sobre el escritorio derecho en el que creo es de Axel hay una foto de él con un perro, se ve realmente lindo y una nota que tiene una letra peculiar que creo reconocer, Abigahil.
Me gana la curiosidad y justo cuando estoy por leerla sale Axel del baño con un botiquín en sus manos.
- Aquí esta- pone el botiquín en la cama- Y bien...¿Quién me va a curar?- pregunta pervertidamente.
- Ashley quiere- digo mientras esta se sonroja.
- No no no, no sé, mejor Dina- se excusa Ashley un poco, más bien muy nerviosa.
- Está bien, pásenme aguja e hilo.
Los ojos de Axel se abren como platos obviamente no conoce a nuestra Dina, siendo siempre tan bromista.
- Es broma- le dice a Axel tranquilizándolo- Bien, empecemos.
Dina empieza a limpiarle la mejilla y el labio inferior mientras que Ashley y yo prendemos la televisión.
Nos embobamos viendo Master Chef y sólo escuchamos los quejidos de Axel y una que otra risa de Dina.
- Listo, ahora Jenn puedes pasarme la pomada.
Me levanto de la cama en busca de la pomada, pero busco, busco y busco y nada.
- ¿Y en dónde se supone que está?- me empiezo a desesperar.
- Busca en el cajón de Connor- me dice Axel.
Lo abro y encuentro de todo menos lo que busco.
- No hay nada.
- Entonces ya no hay- dice riendo.
- Bien, tendré que ir por una- nos avisa Dina.
- Yo voy contigo- salta Ash de la cama.
- Bien, ahorita venimos- salen de la habitación.
Dudo que tarden mucho, la enfermería está en el primer piso.
- Y entonces Axel, cuéntame de ti- digo para quitar el silencio.
- ¿Qué quieres saber?- alza una ceja y se acomoda mejor en la cama.
- Pues no sé, lo que quieras- me siento junto a él quedando frente a frente.
- Pues me llamo Axel, tengo 16 años y soy nuevo- dice viendo hacia otro lado.
- ¿No en serio? sí que eres interesante- le digo con sarcasmo.
- Bueno pues no sé qué decirte- se echa para atrás y suelta un leve quejido.
- A ver, ¿cuándo es tu cumpleaños?
- Ya casi.
- ¡Axel!
- Oh bueno- se empieza a reír- Es el 21 de éste mes.
- O sea, ¿En 10 días?- me sorprendo.
- Así es.
Perfecto, su primer cumpleaños aquí va a ser especial.
- ¿Y aún te duele?
- Sólo un poco, ¿se ve muy mal?- levanta la cabeza apoyándose con los codos.
Me acerco y mis ojos viajan a su labio inferior que se ve realmente mal, levanto la vista y me encuentro con unos ojos verdes inspeccionándome, unos ojos que volverían loco a cualquiera, por instinto coloco mi mano en su mejilla adolorida y vaya que tengo una increíble vista, Axel es realmente lindo, mis labios no están lejos de los suyos y puedo sentir su respiración, no había ruido alguno solo éramos él y yo, podía besarlo si no hubiera llegado Dina y Ashley.
- Ya venimos- azota la puerta Dina.
Me separo de golpe de Axel y me paro al otro lado de la habitación evitando su mirada.
- ¿Todo bien?- pregunta Ashley notando la tensión.
- Sí, todo bien- digo sin mirarlos.
- Bien, te aplicarás esto para que cicatrice y evitar que se infecte, mañana vemos cómo amaneciste, ahora descansa- le explica Dina y Axel asiente.
- Bueno vámonos- nos mira Ashley un poco molesta.
Las tres nos despedimos de Axel rápidamente y salimos de la habitación.
No sé ni cómo me siento, ¿yo en verdad quería besarlo?
Pero qué tontería, no puedo, a Ashley le gusta, no puedo traicionarla.
No de esa forma.
Por fin de vacaciones, lo que significa más tiempo para poder escribir.
Los quieren
-A&N💛
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El Chico De Los Ojos Verdes
Teen FictionEllas son las típicas acosadoras guapas, inteligentes y mejores que el FBI y él no es el típico güero que se cree Dios encarnado, es nuevo en la ciudad, en el colegio y nuevo en la lista de ellas. ¿Pero qué es lo especial de él? Sus ojos, esos herm...