Megan.
- ¿Señorita Meyer?
- Presente.
- No estamos pasando lista- dice molesta la maestra de Literatura y me cierra el libro con el celular dentro.
- Demonios, los zombies se comerán mi último girasol- se me sale de la boca y todos empiezan a reír.
Qué vergüenza.
- ¿Disculpa?
- Terminó- me levanto a toda prisa en cuanto acaba la clase y salgo corriendo hacia el salón de Jenn.
Voy por el pasillo buscando alguna señal de ella y diviso a Nick en su casillero.
- ¿Planes para antes del ensayo?- le digo recargándome en su hombro.
- Vamos a estudiar- sale una chica detrás de él y se pone a su lado.
Anatomía seguramente.
- Pues entonces no los interrumpo, vayan a aprender- digo sin humor.
- ¡Megan!- me llama Nick pero lo ignoro y camino hacia el salón de Jenn.
Al entrar a su salón la encuentro a ella sola caminando en círculos como perro, está preocupada.
- Para qué una excavadora si tú misma puedes hacer un hoyo en el piso- le digo a Jenn y me echa su mirada asesina.
- Soy una pésima novia, merezco estar soltera, deprimida y sin comida por los siguientes 23 años- se agarra la cabeza y hace como si fuera a llorar.
- Muy bien, ¿me vas a decir qué pasó entre ustedes?
- ¿De qué hablas?
- Vamos Jenn, ya dime- me acerco a ella.
- No pasó nada- se aparta molesta y sale del salón sin esperarme.
Genial, vengo por ella para ir a comer y ni me espera.
Estos días han estado algo tensos y más Jenn, ya pasaron 3 días desde que salió a celebrar su 4 mesiversario y sigue igual, no habla, está distante, molesta, sin dormir y con tendencias suicidas, bueno todo menos lo último.
Pasamos 3 horas buscando un regalo para Dylan, terminamos comprando una playera de su equipo de fútbol favorito y en la noche se dieron su escapada para su cena romántica que no duró ni 2 horas, pues regresó azotando la puerta maldiciendo y de ahí no han cruzado palabra.
- ¡Carter! Ni se te ocurra dejarme- camino hacia él.
- Vamos a comer bebé- pasa su brazo por mis hombros y caminamos hacia la cafetería.
- Mira ahí va tu novio- señala a Joe que apenas y puede caminar con tantos libros.
Si tan solo los leyera.
- De esta no te me escapas, ¿qué se traen Ashley y tú?
- ¿Traer de qué?
- No estoy ciega, he visto cómo se miran y la otra vez el atascón que se dieron no fue repentino.
- Fue el alcohol.
Agarramos una charola y nos sentamos en una de las mesas libres.
Hoy comemos solos, Ash y Dina tienen entrenamiento, Dave las fue a ver seguramente, Jenn se desapareció, Dylan sigue deprimido en su cuarto tal vez, Nick está "estudiando" y Axel terminó sus clases desde hace una hora, así que debe estar por ahí vagando.
- Ya dime, no he escuchado nada interesante este día, necesito alimentarme con algún chisme.
- Ashley me atrae- confiesa.
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El Chico De Los Ojos Verdes
Roman pour AdolescentsEllas son las típicas acosadoras guapas, inteligentes y mejores que el FBI y él no es el típico güero que se cree Dios encarnado, es nuevo en la ciudad, en el colegio y nuevo en la lista de ellas. ¿Pero qué es lo especial de él? Sus ojos, esos herm...