Jenn
Oh oh.
- ¿Qué dijiste?- abre los ojos a más no poder.
- Yo nada, mejor cuéntame, ¿Cómo fue que conseguiste las entradas?- intento deviar el tema pero se aferra.
- ¡Jenn! ¿qué pasó con Axel?- se empieza a enojar y se sienta en su cama.
- Nada, no pasó nada- destiendo la cama y meto.
- No me quieres decir, fue algo grave- empieza a sacar sus conclusiones.
- No no no, nada de lo que te imaginas.
No le puedo decir, no puedo, ¿y si le dice a Ashley? ¿Y si me quieren golpear? ¿Y si se enojan?
Dios Jenn, ¿por qué te preocupa tanto si ni siquiera lo besaste?
- Te lo diré pero no ahora- me cubro con las cobijas dispuesta a dormir.
- Anted apaga la luz Jenn.
- Apágala tú- me tapo la cara para que deje de molestar.
- Tú estás más cerca.
- Yo ya me acosté, párate tú.
- Yo me acosté primero- sigue insistiendo y termino parándome a apagar las luces.
- ¡Para que dejes de joder!- le digo y solo ríe.
Maldita.
Entre mis pensamientos me quedo dormida pensando en cómo decirles lo que sucedió con Axel sin que piensen que estoy contra Ashley, sin que me vea como una traidora, sin que me vea como una Abigahil.
- ¿Qué esperas Jenn?- me grita Megan al otro lado del cuarto logrando que me despierte.
- ¿Qué espero de qué?- le contesto aún sin abrir los ojos.
- ¡Axel!- me grita pero no le entiendo.
- ¿Axel qué?
- Axel, Abigahil, cita, ¿ya o no?
Los recuerdos de la noche anterior vienen a mi mente.
- ¡Cierto! Tenemos que espiar a Axel- me levanto rápidamente de la cama para meterme a bañar.
Megan ya está bañada, maquillada y lista, ¿por qué no me despertó antes?
- Te espero en la cafetería con Dina y Ash, no te tardes- termina de hacerse una coleta alta y sale del cuarto.
Conecto mi celular al Bluetooth y dejo que suene la música en aleatorio para meterme a bañar.
Luego de casi seis canciones logro estar vestida y bajo a la cafetería con demasiada hambre.
- Demonios, esos pastelitos parecen que me están viendo mientras dicen "comeme"- digo al entrar y ver toda la comida que hay en su mesa.
- Hey, quita tus manotas de mi comida- me da un manazo Dina.
- Bueno, ya vámonos- se para Megan y Dina la sigue.
- ¿Y qué no vamos a desayunar?
- Ya lo hicimos, te tardaste las horas- me dice Ash sin tragar lo que está masticando.
- ¿De verdad no vamos a comer nada?- les pregunto y por la cara que hacen sé que es un no.
- Deja de pensar en comida y concentrate en la misión, ya se nos hizo tarde- dice Dina.
- Chicas- dice Ash un poco desanimada- Yo la verdad no quiero ir.
- ¿Por qué no Ash?- le pregunta Megan.
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El Chico De Los Ojos Verdes
Roman pour AdolescentsEllas son las típicas acosadoras guapas, inteligentes y mejores que el FBI y él no es el típico güero que se cree Dios encarnado, es nuevo en la ciudad, en el colegio y nuevo en la lista de ellas. ¿Pero qué es lo especial de él? Sus ojos, esos herm...