Megan
La música resuena por toda la casa y cada vez más la gente sigue llegando como cucarachas.
- ¡Quiero hablar contigo!- grito encima de la música pero me ignora, como lleva haciéndolo desde que salimos del teatro.
- Nick, ¡Nick! ¡Carajo, hazme caso!- consigo llamar su atención.
- ¿Qué quieres?- me pregunta demasiado molesto pero es difícil escucharlo con tanto ruido.
- Debemos aclarar lo que sucedió con Dereck, sabes que no quería hacerlo- le digo jalándolo hacia la cocina para poder escucharlo mejor.
- Te obligaron, no inventes Megan, qué sacrificada eres- rueda los ojos.
- Nick- intento agarrarle la mano pero se aparta.
- Ahora con Dereck, primero Axel, luego Joe, dejé pasar todo por ti, confié en ti pero te vale madre lo que yo sienta.
- Estás exagerando, por Dios Nick, ¿en serio hasta de Joe estás hablando?- río irónicamente- era una obra, yo no dije nada de que la resbalosa de Abigahil se te colgó en el cuello.
- ¿No me dijiste nada? Me montaste tu escenita de celos ¿y para qué? No tardaste ni media hora en irte de resbalosa con otro.
- Resbalosa, en serio hasta dónde puede llegar tu idiotez- digo entre sorprendida y enojada.
- Cuando veas lo sola que estás vendrás a rogarme- dice trabándose con las palabras por el alcohol.
- Te equivocas, ya tuve bastante con tu humillación y mira, sigues rogándome, qué bajo caes, ¿no?- le digo más que enojada.
- Pues entonces hasta aquí quedó todo- me contesta y alza su cerveza hacia mi.
Más que ganas de llorar tengo ganas de ahorcarlo.
- ¿Bien?
- Bien- le contesto de igual manera y ambos nos vemos retándonos.
Tengo ganas de ahorcarlo y estrellarle la cabeza repetidas veces en la pared, odio que me hable así y que me haga hablarle así.
- Vámonos- llega Jenn por detrás y me jala de la mano hasta llegar casi a la puerta.
Y es donde me doy cuenta que ha estado llorando, está hinchada, roja y con el rimel ligeramente corrido.
- ¿Qué te pasó?- le pregunto preocupada y empieza a temblarle el labio inferior.
Va a llorar.
- Dylan...- no me termina de decir porque se suelta a llorar.
- Ya sé- la abrazo e inmediatamente llora más fuerte.
No es difícil de imaginar, Jenn lo trataba como si fuera su mejor amigo, no estoy del lado de Dylan pero Jenn nunca lo iba a tratar de la manera que esperaba porque ella no lo quiere de la misma manera, ella quiere a Axel aunque le cueste aceptarlo.
- Terminó conmigo- se separa para limpiarse las lágrimas- me lo merezco, fui la peor novia.
- Hey, están enojados, ambos hicieron y dijeron cosas que no, yo sé que se quieren pero necesitan hablar después cuando estén más tranquilos- le digo pero parece que mis palabras van más para mi que para ella.
- ¿Dónde está?
Las dos volteamos buscando a Dylan y lo encontramos con Nick, ambos bebiendo y jugando billar con un par de chicas del grado de Axel, descarados, nosotras aquí sufriendo y ellos jugando plácidamente.
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El Chico De Los Ojos Verdes
Novela JuvenilEllas son las típicas acosadoras guapas, inteligentes y mejores que el FBI y él no es el típico güero que se cree Dios encarnado, es nuevo en la ciudad, en el colegio y nuevo en la lista de ellas. ¿Pero qué es lo especial de él? Sus ojos, esos herm...