El Chico De Los Ojos Verdes

Capítulo 33- "Mi cancha, mis reglas"

Jenn.

*Llamada entrante*

- ¿Bueno? ¿Jenn? ¿Estas ahí?

- Megan...

- Apenas puedo escucharte, ¿pasó algo? ¿estás bien?

- Necesito, te necesito.

-Jenn no seas boba, me asustas, ¿qué tienes?

- Qué no tengo sería la pregunta, todo fue un desastre, se arruinó.

- ¿Arruinar?

- Lo de hoy.

- Oh... ¿Pero qué pasó?

- Qué no pasó.

- Jenn, no te entiendo.

- ¿Y tú crees que yo sí?

- Jenn...

- ¿Cuándo regresas? ¿No tienes que venir a clase?

- Aún no lo se Jenn.

- Bien, cuídate.

*Fin de la llamada*

Me recuesto en la cama mientras intento digerir lo que acaba de pasar, hace unas horas estaba en el restaurante con Dylan, felíz, y ahora estoy aquí sin saber cómo me siento, le acabo de colgar a mi mejor amiga, tengo mensajes de Dylan, Axel y Ashley, pero nada de Dina, y es aquí donde me pongo a pensar, ¿qué acaba de pasar?, y no sólo eso, ¿qué pasará ahora?
Entre tantos pensamientos y sin llegar a un solución decido dormir.

**********

- ¿Jenn?, ¿estás ahí?- Se escucha a lo lejos pero no comprendo bien.

- ¡Si no me abres ahora llamare a los bomberos!... ¿O será a la policía?- Esa voz, abro los ojos e incondicionalmente sonrío, pero sigo sin abrir.

- ¿Hola?, ¿Jenn estás muerta?, al menos que tu bondadosa alma se digne a abrirme la bendita puerta.

- ¿Quieres dejar de gritar? Estaba soñando con Josh Hutcherson- le digo mientras abro la puerta.

- Tus sueños asquerosos- dice mientras me da un abrazo.

- Pequeña Ash todos sabemos que esa eres tú- le digo mientras le devuelvo el abrazo.

Ash se adentra en la habitación y se sienta en uno de los pequeños sillones sin decir nada.

- ¿Y bien?- le digo a lo que ella me mira confundida.

- ¿Y bien que?- me dice.

- Casi tiras la puerta para entrar y ahora no dices nada- le digo mientras cruzó mis brazos.

- Yo... Quería, bueno quiero saber, amm, tú, como decirlo, ayer, respecto a lo que pasó- me dice mientras comienza a ponerse nerviosa.

- Yo estoy bien, si eso es lo que necesitas saber, no pasó nada Ash y de así serlo tu no tuviste la culpa- le digo mientras me encojo de hombros.

- Jenn yo nunca debí llevar a Axel.

- Hey, ¿y eso es lo que te preocupa? Te recuerdo amiga mía que yo te pedí que lo llevarás.

- Pues sí pero yo...

- Nada de peros, ¿sí?, es más, vamos a desayunar, ¿te parece?

Y sin más Ashley asiente y 20 minutos después estamos caminando rumbo a Gablyts.
Íbamos bromeando y tonteando por las calles del Instituto. Por toda esa tarde todo lo de la noche anterior se había ido al olvido, pasamos de estar desayunando a estar jugando en la cancha de fútbol, Ash nunca ha sido tan buena en Soccer pues lo suyo es el Americano.