Capitulo 29- Tomando desiciones

57 1 0
                                    

Jenn

Su novia, ¿su novia?, ¿Yo?, ¿Novia de Dylan Rosell?, ¿Será bueno? ¿Será malo?, ¿Por qué lo hizo?, ¿Por qué nadie me dijo nada? ¿Mi reacción fue la correcta? ¿Debería decirle que sí? ¿Yo de verdad quiero a Dylan?

Preguntas y preguntas y más preguntas, era lo único en lo que podía pensar hasta que llegó Megan a hacerme compañía, todo íba bien pero de pronto la puerta se abrió y parados estaban justo a los que no quería ver, no aún, Dylan y Axel muy procupados; Megan intenta escapar pero la agarro fuertemente para que no se vaya.

- Jenn, al fin despiertas - dice Dylan contento.

- Jenn, ¿ya estás mejor?- dice Axel intentando entrar.

- Jenn, necesitamos hablar.

-No Jenn, ¡escúchame por favor!

- A ver par de imbéciles, ¿Quién carajo los dejó entrar?- pregunta Megan intentando cerrar.

- Megan, por favor - dice Dylan.

- Dylan por favor - dice Megan imitándolo.

- Yo entraré entonces - dice Axel.

- ¿Y a ti quién te dijo que sí?- dice Dylan.

De repente los tres comenzaron a forcejear en la puerta, Megan trataba de cerrar mientras los otros intentaban entrar.

- ¡¡Auxilio!! ¡Ayudaaaaa! - Comienza a gritar Megan como si la quisieran matar.

Vaya pulmones.

- ¿!Pero que sucede aquí!? - dice la enfermera mientras entra entre todos ellos.

- Fuera, ¡fuera de aquí animales! -Sigue gritando Megan.

- ¡Fuera Todos! - dice la enfermera.

- ¡Que se vayan sólo ellos! - dice Megan.

- Yo me quedo - Dice Dylan.

- Sólo tú - dice la enfermera.

- ¿Él? Mejor me quedo yo - dice Axel.

- Ninguno, fuera de aquí, sólo me quedaré yo- Dice Dina entrando.

Vaya dominio.

A pesar de que a ninguno le agradó en absoluto la idea los tres accedieron.

- Pero qué día ¿No? - dice Dina mientras se sienta junto.

- Ni me lo digas - le digo cerrando mis ojos.

- ¿Y ya lo decidiste? - me pregunta.

- ¿Decidir? Hablas de...

- Sí Jenn, hablo de Axel y Dylan.

- Yo... no sé.

- Amiga no quiero sonar grosera o algo por el estilo, pero esto de hacerse la enferma no durará siempre.

Tiene razón, ésto no durará siempre y en vez de hacerlo ligero lo estoy haciendo pesado, debo encontrar una solución ya.

- Dina, yo necesito hablar con alguien, y creo saber que eres tú.

- Suéltame lo que quieras.

Suelto una pequeña risa y me levanto para comenzar.

- Yo, creo saber a quién quiero pero también creo no estar bien.

- Jenn, eso es lo que odio de ti, niña tú quieres hacer todo bien y es algo completamente imposible, no puedes hacer felíz a todos.

- Y es algo que odio yo también, no puedo pensar solo en mí, sé que si hago algo le va a beneficiar o a afectar a alguien, no puedo amar a uno porque es una promesa y no le puedo decir que si al otro porque no estoy segura ¿Me entiendes?

- No sé si lo hago, pero sí sé una cosa, tú puedes hacer lo que quieras, lejos de cumplir algo, lejos de agradarle a alguien, lejos de dañar a alguien, lejos de todo; pero si tú sigues negándote no llegarás a nada.

- Y es ahí donde me tiene todo esto, a elegir lo correcto pero no sé hacerlo.

- ¡Claro que puedes! Pero no quieres Jenn, ¡tu maldita cabeza no te deja!

- ¡Lo dices como si fuera tan fácil de decirle adiós a uno y hola a otro! - le digo y ella me mira fijo.

Por un momento nos quedamos en completo silencio, haciendo nada más que cruzar miradas.
Un ligero e incómodo momemto hasta que ella recibe una llamada.

*Llamada entrante*
- Bueno...

- ¿Ah?

- Sí, sí puedo.

- Sólo un poco.

- Pero voy para allá.

- Sí, no tardo.

- Bye.
*Finaliza su llamada*

Y esas fueron las únicas palabras que salieron de la pequeña boca de Dina.

-Yo... me tengo que ir- me dice para levantarse de su asiento.

- Dina, yo... perdón ¿Sí? Estoy tan confundida que lo único que logro hacer es enojar a la gente - ruedo mis ojos.

- Eres una boba Jenn, una boba a la que amo y a la que perdonaré pase lo que pase ¿entiendes?

- Entiendo - le digo para después sonreírle - Gracias por estar aquí, por escucharme, por cubrir mi teatro y por ayudarme a decidir.

- Para esos estamos ¿no? - dice para después darme un abrazo - Por cierto, me agrada la idea de saber que has decidido.

- Solo quiero saber una cosa, haga lo que haga, si no funciona, ¿estarás ahí? - le preguntó antes de que abandone la habitación.

- Para recoger todos los pedazos - me dice para después salir de la habitación.

Justo estoy por cerrar los ojos, cuando logro escuchar voces fuera del cuarto.

- Sólo será un momento, por favor.

- No, las visitas acabaron.

- Ni 5 minutos me tardaré.

- 1,3,5 minutos, ¡no puedes!

- Por favor, si me deja entrar prometo comprarle su dona favorita.

De pronto las voces desaparecen y minutos después entra Dylan.

- ¡Jenn!

- Dylan...

- ¿Cómo estas? ¿Qué paso? ¿Cómo te sientes? - me dice mientras se sienta junto a mi.

- Bien- le digo para después sonreírle - Me siento mejor.

-Me alegra mucho que estés bien- sonríe y luego me abraza, le devuelvo el abrazo, y nos quedamos así, sin decir nada.

Poco después el rompe el abrazo para hablar.

- Jenn... Yo sé que no es el momento, pero me gustaría saber cuál es tu respuesta.

Por un momento dudo en qué decirle, sus ojos azules se concentran en los míos, son casi tan bellos como los de Axel.
Axel, su imagen pasa por mi cabeza recordando el día en que lo conocí.

- Se acabó el tiempo - dice la enfermera entrando sin avisar.

- Ay no, sólo 2 minutos, por favor - le dice Dylan.

- Ya te di 10, no puedo más, el doctor viene para acá- dice mientras abre la puerta.

Dylan solo se limita a mirarme y dedicarme una de sus bellas sonrisas.

- ¡Dylan!- le grito antes de que salga- Yo... sí quiero ser tu novia.

Él sonríe y dice algo, pero justo detrás se cierra la puerta.

Se acabo el teatro Jenn Gallagher, es hora de salir y enfrentar lo que venga.











¿Les gustó la idea del maratón? Aquí está la narración de Jenn, adivinen quién sigue.
La dinámica de esto será publicar un capítulo cada dos días, lo que significa que el lunes, miércoles y viernes publicaremos puntuales.
Besos y abrazos.
-A&N💙

El Chico De Los Ojos VerdesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora