Capitulo 2: Portalapices

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Tomé a Jimena del brazo y me dirigí con ella hacia el aula. Podía sentir la sangre hervir por mis mejillas, mis manos temblando y el sudor corriendo por mi cuerpo.

-Que fue eso?!-dijo Jimena soltandose de mi agarre de un tiron.

-No lo se... Es solo que yo no lo amo, es mas ni siquiera lo quiero. No supe que decir y sali casi corriendo contigo.

-Y porque no andas con el? No es feo, al contrario, todas las chicas del colegio quieren con el... Tu que tienes la oportunidad la desaprovechas?- dijo cruzandose de brazos.

-Mira no me gusta. Solo fue una noche la que pase con el... Y porque estabamos bajo la ingluencia del alcohol. No mas. No me interesa tener nada con el en lo minimo- dije molesta saliendo del aula.

-De acuerdo. Mira habla con el y dile lo que me dijiste para que te deje en paz.

-Lo haré.

Comenzamos a caminar hasta que el prefecto De 2 semestres se acerco a mi.

-Señorita Peralta, el profesor Villalobos desea hablar unicamente con usted en su oficina.

-Conmigo?!- dije tan nerviosa que senti como el sudor volvia a mi.

-Si y es para ahorita. Bueno yo me retiro.

¿Por qué quería hablar conmigo? ¿Habré hecho algo mal?¿Será mi comportamiento? Me despedi de Jimena y me dirigí hacia la oficina. Se me hacía un nudo en la garganta de estar parada en la puerta cuyas letras decian el nombre del anterior profesor: Rafael Martinez. Mis manos temblaban, estaban fría y humedas. Toqué la puerta deseando que nadie abriera. Y abrieron...

La silueta se dibujo en mis ojos. Se había recargado en el marco de la Puerta, tenia el primer botón de la camisa desabrochado y su corbata en las manos. Su cabello ligeramente despeinado y sus preciosos ojos mirandome.

-Disculpa encontrarme así- dijo poniendose en una postura derecha y sonriendo con sus lindos, derechos y blancos dientes, los cuales le hacia una preciosa sonrisa- pasa por favor.

-Gracias- dije sentandome en la silla que estaba frente su escritorio. Pude sentir el cuero frio penetar en los poros de mis piernas-el prefecto me ha informado que desea hablar conmigo... Y aqui me tiene.

-Si es cierto-dijo acomodandose la camisa y corbata- te hablaba para platicar de tus anteriores calificaciones con otros maestros. Son muy bajas y temo que no apruebes la materia. Tienes la oportunidad de dar un mejor rendimiento academico en este semestre y en los que faltan para mejorar tu promedio final de Español.

-Amm si. Voy a hacer mi mejor esfuerzo por aprobar- dije tranquilizandome- amm... Bueno si eso era todo... ¿Me puedo retirar?

-Por supuesto- dijo cruzando los dedos de sus manos y recargando sus brazos en su escritorio.

Cuando me paré, supongo que por los nervios, choque con el portalapices que se encontraba en la esquina. Este cayó haciendo un tremendo ruido junto con los lapices. ¿En que momento ocurrió semejante escena tan vergonzosa?! Senti mis orejas hirviendo.

-Disculpe- dije totalmente apenada- permitame arreglar este desastre.

Me inqué a recojer todos los colores y lapiceros regados por el suelo. Sentí una respiración calida en mi cuello. Y cuando reaccione una mano me ayudaba a recojer lo tirado. Sentí la fricción entre su cuerpo y el mio a lo cual estaba por dentro muriendome de nervios y deseo. Maldito sentimiento pendejo.

Deje de sentir el calor en mi cuerpo y ahora el suyo estaba frente al mio, colocando el portalapices en el escritorio. Me puse de pie y salí sin despedirme.

-Paso algo ahi?!! Estas roja- dijo la voz de Jimena Asustandome mas de lo que ya estaba..

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