Call Me [Sin Editar]

I know you care

La noche empezó a caer.
Quizá eran las nueve y no me importaba. Me bastaba tener a Neel a mi lado con sus ojos cerrados luego de una exhausta pero cómoda charla acerca de su vida. Cada fotografía del álbum tenía alguna explicación y una historia.
Todas me encantaron.
Sentía su respiración en mi rostro
Dormía profundamente mientras que yo sólo lo admiraba.
Una risa salió de mi cuando dió un pequeño ronquido. Pero eso no ayudo en lo absoluto para despertarlo.
Mañana era sábado, no había clases, ni cansancio y algo me decía que tendría la suerte de despertar con él a mi lado.
A la media noche sus compañeros llegaron. Me di cuenta, fingí que no.
No tenía ganas de alejarme de su lado.
-¡Vaya! Miren al goloso de Neel. Tiene a otra chica en su cama- dijo uno de ellos
-¡Cállate! La despertarás- lo calló Neel
-¿Qué hace aquí? -preguntó otro
Parecían ser tres.
-Sólo le mostraba algo -habló Neel
-No hay duda de que le mostraste algo- se burló alguien dándole doble sentido
-No eso, idiota- reprocha Neel lanzándole lo que parecía una almohada
-Sólo ...- dijo entredientes Neel- Hagan silencio, no quiero que despierte - sentí como volvía a su lugar suavemente.
Abrí los ojos lentamente y este pareció sorprenderse. Me miraba fijamente.
Sonreí ligeramente y volví a dormir.

Un despertador sonó justo en mi oreja.
-Ahh- me quejé. Justo en el segundo en el que Neel abría sus ojos -¿Por qué tienen un despertador activo para el sábado? -pregunté
-Porque no es sábado, es viernes -respondió Neel y salté de la cama en un segundo
-¡¿Viernes?! No puede ser. ¿Qué hora es? -pregunté poniéndome las converse que ya estaban demasiado sucias.
-8:30.¿Qué tienes que hacer?
-Es la primera clase del equipo de animadoras. Tengo que ir a mi habitación, buscar mi uniforme. De seguro Meg ya está ahí.¿Qué haré? -seguía hablando estresada
-Relájate- dijo Neel tomando mis hombros e indicándome respirar
-Es que...
-Falta media hora. Tú habitación no está lejos y el campus está a 10 minutos -intentó calmarme
-¡Oh dios! Y no he tomado una ducha- continúe -Neel...¿Qué le diré a Meg? Creerá que tuvimos sexo cuando le diga donde estuve toda la noche. Va a odiarme.- juraba que estaba apunto de explotar
-Ele...- dijo en voz baja para calmarme
-Tengo que irme- dije un poco más calmada
-Llámame- dijo con una sonrisa y asentí mientras caminaba a la puerta
Abrí la puerta y con la mano en alto para tocar la puerta estaba Meg.
Mierda.
-Ele,¿Qué haces aquí ?- preguntó en un agudo tono. Y con su uniforme de animadora que le queda hermoso.
-¡Meg!- la saludé nerviosa- Yo...voy tarde. Te dejo- dije de prisa besando su mejilla y literalmente corriendo lejos de ahí.

Decidí no tomar una ducha; es decir, no tenía tiempo. Rocíe mi cuerpo con desodorante y perfume. Busqué el uniforme de animadora y me lo puse.
Tomé mi bolso y salí lo más rápido que pude.
Quedaban sólo cinco minutos y aún tenía que recorrer medio campus.
-¡Esperen! No empiecen sin mí- grité a unos metros de donde estaba el equipo
-Ya era hora- comentó entre dientes una animadora que me hizo cara de desagrado
Una rubia de anoréxico cuerpo se puso enfrente y se presentó.
-Soy Heather y seré su capitana del equipo - sonrió pero se notaba lo falso a kilómetros de distancia- Hagan tres filas con cuatro de ustedes en cada una- ordeno y todas lo hicieron
Megan se puso a mi lado. Intenté ignorarla y hacer lo que la rubia hacía. Saltos y esas cosas que no me agradaban.
Se aclaró la garganta como seña de que la notara.
-¡Ele! -exclamó dándome un golpe en el brazo
-¡Auch! -me quejé
-También se pide silencio -dijo Heather en una indirecta
-No te salude como debía -comentó
-¿Ah no? Me pareció que lo hiciste cómo debías -intentaba no prestarle mucha atención -Oye, Ele... -comenzó y temblaba cada vez que decía una palabra. Hasta el momento en el que exploté.
-¡No me acosté con él! - dije casi gritando. Mientras que todas en en equipo me miraban con desprecio
-Ya lo sé -dijo Meg sin importancia
-¿Entonces por qué...?
-Sé que no harías eso, sé que me respetas - dijo acariciando mi brazo
Di un respiro de alivio y sonreí.
-De acuerdo, chicas. Lo haremos con bombones- anunció Heather
-¿Bombones? -pregunté
-Si, estaban en la bolsa de tu uniforme- respondió Meg
-Mierda...
-Pues ve a traerlos- dijo Meg
-Una animadora sin bombones no es una animadora -comentó Heather
-¡Siquiera soy una animadora!- me quejé
-¡Dejaste algo en tu habitación! -exclamó una voz a mis espaldas
-¿Neel? -pregunté. Y un segundo después noté lo que traía en sus manos
¿Mis bombones?
-¿Cómo es que...?
-Te vi correr por las habitaciones y noté que te faltaba esto- contestó entregándome los 
-No tienes idea de cuanto te amo en este momento -dije feliz besando su mejilla para tomar los bombones y seguir con el entrenamiento.
Neel no se fue, se quedó sentado en el césped. Durante todo el entrenamiento.
No quería que me viera hacer ridículo como lo hacía ahora. Porque les soy sincera, era un total asco para ser animadora.
-Todas deberán subir- indicó Heather
Todas hacían una pirámide. Tres chicas abajo, dos de rodillas en medio y finalmente una de pie.
Pronto era mi turno y miré a Neel que reía a carcajadas con sólo ver mi expresión.
-Yo no creo que...- balbucee
-¡Sube ya! -chilló Heather
Caminé con torpeza hasta la pirámide y pisé la espalda de una chica para luego subir a lo más alto. Me puse en pie y miré a Neel.
Había algo en sus ojos que me daba algún tipo de señal. Una que no tenía idea.
Sus ojos me miraban de forma diferente. Él era diferente
Mantenía el equilibrio como podía y este hizo lo mejor que sabía hacer. Sonrió.
Quedé hipnotizada en su sonrisa hasta que caí. Tres metros para aterrizar en el duro suelo.
-¡Auch! -me quejé mientras sentía literalmente como mi pómulo se inflamaba poco a poco. 
-¡Ele! ¿Estás bien? -preguntó la que me parecía ser la voz de Neel. No estaba segura, mis oídos zumbaban.
-¿Tu qué crees?- dije sarcástica
-Ven, levántate
Todos me miraban con rostros de terror
-¿Quieran ya dejar de mirarme?- dije enojada levantándome del suelo
Tomé mi bolso y caminé enojada por el campus.
-¡Ele espera! - escuché la voz de Meg
-¡No! Ni Siquiera quería entrar a ese estúpido equipo. Porque odio el uniforme, odio a las chicas, odio saltar, odio caerme; y ¡odio! a esa perra anorexica- estaba furiosa enserio.
-¡Relájate! Te pondremos hielo en el rostro y te prometo que no volverás a este aburrido equipo de porristas- dijo Neel siempre intentando calmarme.
Fuimos a nuestra habitación. Neel me aplicaba hielo en el pómulo, mientras que Meg buscaba una crema cicatrizante y algunas curas.
-¡Auch!- me quejé
-Lo lamento- se disculpó Neel
-Sólo está frío- admití
-No serviría si no lo estuviera- respondió riendo
Lo miré por algunos segundos mientras él seguía aplicando el hielo. Y susurró:
-Me estás mirando raro
-Tú lo haces mientras duermo. No te quejes -se sonrojó y dejó de aplicar el hielo
-Ponte esto- me lanzó Meg una crema
-¿Puedo?- preguntó Neel tomando la crema. La abrió y con delicadeza me la aplicó.
¿Era posible comenzar a enamorarme de Neel?
Aún no sé lo que siento, pero siento algo. Y tenía una ilusión y un deseo para que tu sintieras algo también.
Y admitelo, Neel. Sé que te importo.

XOXO

CHICAS

ÉL ES TAN PERFECTO😍😍😍