Call Me [Sin Editar]

Always & Forever

Los minutos se habían convertido en horas y las horas pasaron y cuando me di cuenta había oscurecido.
Estaba sentada en la arena admirando como se metía el sol.
Neel había estado prácticamente todo el tiempo que estuvimos en la playa con Maddie y sinceramente ya estaba cansada.
Me levanté de la arena, sacudí mi cuerpo el cual estaba cubierto de arena y tomé mis cosas lista para largarme de ese lugar.
-¡Oye, Ele! ¡¿Te vas ya?!- gritó Neel desde el fondo del agua.
Lo fulminé con la mirada y volteé sin responderle.
-¡Ele, espera!- exclamó más cerca de mí y fuera del agua.
-No, Neel; creo que ya he esperado demasiado.- dije sin dejar de caminar.
-¿Qué pasa, cariño?- preguntó.
-Bueno nada. Solo el hecho de que llevo horas sentada como estúpida viéndote disfrutar de las olas con Maddie.- Creo que me voy ya.
-¿Estás completamente segura?
-Si, estoy segura, tomaré un taxi.- intenté sonreír pero se me hacía imposible.
-Te veré en casa. Ten las llaves.- lanzó las llaves hacía mis manos y luego simplemente volteó y volvió con Maddie.
Ni siquiera dijo adiós o volteó a verme, solo se fue.

(...)

Encontré un álbum en una de las repisas de la habitación. Recordé el albúm que Neel tenía en su dormitorio de Duke, que en realidad era muy similar a este. Fotos de él, de su madre, de toda su familia, de Meg con él y una de él en la playa con su tabla de surf. En la playa con su tabla de surf. ¡Genial! Eso no me recordaba para nada lo sucedido.

Escuché la puerta principal abrirse y dejé el álbum en su lugar para luego lanzarme a la cama.

-Hola, hermosa.- susurró a mi oído a la vez que besaba mi cuello.

-Intento dormir, Neel. - mentí

-¿Te encuentras bien?- preguntó en un tono preocupado.

-Bueno...No.

-¿Es por Maddie? ¿Acaso... sientes celos?- preguntó cuidadosamente.

- No, ¿Cómo crees?

-Entonces...

-Solo que tu me prometiste la mejor historia y hoy me sentí totalmente apartada de ti.- se acercó más a mi, tanto que apoyó su frente sobre la mía y dio un pequeño beso a mis labios.

-Lamento eso, teníamos muchas cosas en común y el tiempo pasó tan deprisa que ni me di cuenta. Déjame recompensarte eso. Aún no es tan tarde, te invito a una cena, un lugar hermoso. Conozco un lugar que...

-De acuerdo.- respondí intentando silenciar sus palabras.

En realidad, estaba cansada de perdonarle todo. Era hora de cambiar algunas cosas.

Aveces estaba tan cegada con su belleza, que no lograba diferenciar lo que era amor verdadero y un amor no correspondido. Sin duda lo nuestro no era amor verdadero, tampoco era del todo amor. Era la obsesión de una chica ciega, tonta y que estaba sola por un maravilloso chico.

-Ponte algo lindo.- me recomendó dejando el último beso en mi mejilla y luego se levantó de la cama para ir a su habitación.

Hice lo que me pidió. Me vestí con algo más descente a la ropa que andaba y luego bajé las gradas.

-¡Bajo en un momento!-avisó Neel desde su habitación.

Luego llamaron a la puerta, la abrí y juro que sentí como el hoyo en mi estómago crecía al ver a quien estaba detrás de esta.
-Hola, nos conocimos en...

-La playa.- interrumpí a Maddie.

-Si... ¿Está tu primo en casa?- preguntó.

-¿Mi primo?- dije confunfida.

-Neel.- aclaró.

Maldito mentiroso.
-¡Ah, claro!- exclamé fingiendo recordarlo.- Está arriba.