Acuarium

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Se quedó inmóvil mirándome, sin siquiera parpadear
-¿Qué dijiste?
-Neel...
-¿Ella te dijo? - preguntó enojado
-Lo dijo de otra forma- dije sin saber cómo decirle que era lesbiana
-Dime de qué hablas, Eleanor
-Esto no tiene que empezar mal. Tu tienes que hablar con ella. Pero no quiero hablar de ella¿Quieres? -pregunte cortando la conversación y revisando mi teléfono
Este respiró profundo y me miró con los labios tensos. Como si ya estuviera apunto de explotar
-Luego de comer podríamos ir a ver los peces del acuario
Me miró algo serio con ambas cejas arriba.
-Podría llegar la comida deprisa- comentó evadiendo lo que había dicho.
-No estarás así toda la noche¿O si?- pregunté de brazos cruzados
-¿Cómo?
-Cómo un niño que no consigue su juguete- le dije y este frunció el ceño enojado
Lo miré durante unos segundos mientras él seguía furioso y me eché una carcajada. Luego me lancé sobre él y comencé a hacerle cosquillas y besar sus mejillas.
-¿Qué estás haciendo? Todos nos miran raro- dijo avergonzado mientras intentaba no reírse
-Te desenojo- le contesté deteniéndome para mirar sus ojos
-No estoy enojado- dijo apartándome
-¿Te da vergüenza?- pregunté
Las personas nos veían con miradas de desprecio y yo apenada volví a mi lugar.
-No vuelvas a hacer eso, Eleanor -me regañó mirando a su alrededor y desarrugando su traje
-Voy al tocador- dije tomando mi bolso y caminando sin humor
Por alguna razón sentía que no volveríamos a tener una cita. No con el desastre que llevábamos hasta ahora.
Me miré al espejo. Lavé mis manos y no pude evitar darle un golpe al lavamanos luego de pensar en lo mal que iba con Neel.
Tomé un poco de agua, retoque maquillaje y salí decidida a arreglar lo que pasaba afuera.
Parece que me confundí, porque Neel no estaba en la mesa en donde lo había dejado. Miré a mi alrededor buscándolo.
-Disculpe¿Ha visto al rubio que me acompañaba?- le pregunté a la mujer de la puerta
-Si, va allá- dijo señalando al estacionamiento donde Neel caminaba hasta el auto
-¡Neel!- grité bajando las escaleras que llevaban al estacionamiento-¿Qué diablos estás haciendo?- intentaba correr pero los tacones y la lluvia me lo impedían
-¡Brenher!- volví a gritar pero este me ignoraba- Explícame qué te pasa.
Estaba cerca del auto y este ya había tocado el botón para quitar los seguros del auto
-Neel, por favor- dije cuando mi voz ya se había quebrado, estaba apunto de llorar y él volteo. Estaba rojo de ira y sus puños cerrados como si estuviera apunto de romper las ventanas del auto. Su cabello empapado igual que el mío y sin duda, un corazón destrozado.
-Lesbiana. ¡¿Enserio?! ¡¿No pensabas decirme?!- gritó
-Quería decirte, en serio. No sabía cómo hacerlo y ella no quería lastimarte
-Va a escucharme- advirtió abriendo la puerta de su auto
- Neel, esperame ¡ No te atrevas a irte! - lo amenace dirigiéndome a mi lado del auto pero era tarde. Ya había arrancado. Se había ido.
Me había dejado.
-¡NEEL!- lo llamé en un último intento, pero era imposible
Me arrodillé en la calle hecha un nudo. Y empecé a llorar. Se había acabado.
Neel me odiaba y todo había sido culpa de Meg.
¿Donde rayos conseguiría un taxi a las 10:30 pm?
Caminé de vuelta al restaurante y la mujer me miró con pena
-¿Te encuentras bien? -preguntó
-No. - dije hecha un desastre. Maquillaje y vestido arruinado, a causa de la lluvia y lágrimas.
-¿Puede llamar a un taxi? - le pedí y de inmediato asintió tomando el teléfono
No podía creer que me hubiera dejado aquí sola.
El trayecto a Duke era de veinte minutos. El costo no era muy barato que digamos. Y seguía sin creer lo que Neel había hecho.
Había hecho lo que prometimos no hacer, dejarnos.

Neel

Lesbiana, era el colmo. Mi novia era lesbiana. Y todo el tiempo lo había sido. Había jugado conmigo y eso no se lo iba a permitir.
Drake me envió un mensaje cuando la encontraron en su habitación con una chica. Y en la única persona en la que confiaba me había traicionado, me había mentido.
Conducía a través de la lluvia y siquiera me importaba haber dejado en medio de la lluvia a Eleanor.
Estacioné el auto y salí en camino al dormitorio de Megan.
Toqué y abrió casi de inmediato
Me miró asustada y con sus ojos hechos unos platillos.
-¿Dónde está Ele?- fue lo único que pudo decir
-¿Cómo pudiste?- le pregunté entrando
Mi tono era frío, tosco.
-Es que tu me necesitabas y cuando te empezaste a enamorar yo....
-¿Qué tan débil me crees?- le pregunté mientras una lágrima salió a la vista de su rostro- Me dejaste en ridiculo¡Frente a todo el Fundamento! Todos lo saben ahora.
-Baja la voz, Neel - dijo nerviosa cerrando la puerta - Y si te quise de algún modo, lo juro.
-Yo te amaba, Meg; pero no tenías el derecho a hacer eso- terminé la discusión de ese modo. Miré sus lágrimas y abrí la puerta para salir.
Ahí estaba Ele, punto de abrir la puerta. Empapada, con su maquillaje y vestido arruinados. Con sus ojos rojos.
Rocé fuertemente su hombro
-Neel...
-Y tú tampoco me hables, jamás.
Escuché la forma en la que sollozaba, pero en este momento. Tampoco me interesaba lastimar a la chica que sostenía mi hilo de entre la pérdida y la felicidad

Eleanor

-Ele, lo lamento. Todo esto es...
-¿Tu culpa? Si. -dije entrando al dormitorio luego de escuchar las probables últimas palabras que Neel me iba a dirigir.
-Ele...Verás que toda va a estar bien. Esto se le pasará
-No se le va a pasar. Tu no tienes idea de lo que él siente en este momento y ahora ni siquiera yo podré ayudarlo- me quité los tacones, cerré la puerta. Luego tomé una barra de la nevera y me encerré en el baño del dormitorio. Estaba tan enfadada con Megan que estaba decidida a dormir en la ducha y no salir de ahí nunca.
Las lágrimas corrían y el llanto aumentaba.
Y era cierto, finalmente había caído al abismo, pero Neel no estaba para atraparme.

(...)
No me di cuenta en el momento en el que me quedé dormida, pero pronto sería momento de ir a clases.
-Tienes que salir- dijo Meg al otro lado de la puerta
No dije nada, me quedé en silencio escuchando nuestras respiraciones.
-De acuerdo- dijo finalmente y escuché la puerta "principal" cerrarse.
Tomé una ducha, me preparé para ir a mis primeras clases. Y estaba lista a enfrentar la realidad de que había perdido a Neel.

Call Me [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora