Luego de la aburrida charla de la directora Harper me dirigí a mi edificio.
Encontré a Meg acostada en su cama mientras tecleaba en su computadora. La semana pasada dejó su laptop abierta mientras iba al baño, creo que tiene un blog. Lo cual no entiendo, ya que su vida no parece ser nada interesante. ¿Qué escribiría allí?
Me lancé a la cama para luego encender la luz de noche para que esta iluminara mi libro de Leyes.
Leyes, leyes y más leyes.
Era dificil creer que esto no me hartaba. No era del todo aburrido.
Sentí la mirada de Meg desde el otro lado de la habitación. Intenté ignorarla y así funcionó hasta que abrió su boca.
-¿Qué nos está pasando? Llevamos semanas sin dirigirnos una sincera palabra.
-Lo extraño es que yo no siento nada.
Rodeó los ojos junto con un bufido.
-Parece que nos odiamos.
-Creo que tus pensamientos no están muy lejos de la realidad. -se quedó en silencio.
-Deberías odiarme por mi amenaza de Neel, pero era un momento que no pude controlar y...
-Si, tienes razón, te odio y ya has silencio que me voy a dormir.-cerré el libro, apagué la luz y fingí dormir. Lo que sea para que deje de hablarme.
-Buenas noches.- escuché tan bajo como en un susurró, la voz de Meg dijo despidiéndose.
"Vete al diablo" quise decirle. Porque realmente sentía un odio profundo por ella. Había besado a Neel, me había amenazado, había hecho muchas cosas de las cuales ya no soportaba.
Había estado pensando en el hecho de un cambio de dormitorio, pero ¿A dónde iba a ir?
No consideraría la opción de ir con el trío de brujas de Jade, Ann y Jessie. Prefería dormir en la basura a pasar una noche en esa habitación.
Luego estaba el dormitorio de Adam que...
¡Mierda! ¡Adam!
Había olvidado por completo el asunto del embarazo de Heather. Ya había pasado casi un mes desde que sabía la verdad y siquiera había cruzado una palabra con él. Lo más seguro estaba preocupado por ropa, pañales, examenes y nombres.
Eran solo las 5pm y realmente no tenía sueño.
Y en la oscuridad tomé mis cosas y salí en busca de Adam.Toqué la puerta tantas veces que mis nudillos se enrrojecieron y empezaron a doler.
Maldición, Adam. Ábreme.Escuché los seguros abrirse y luego de esto la puerta.
-No es un buen momento. Heather tiene naúseas. - me miró Adam con mirada decaída y cansada.
-Precisamente de eso te tengo que hablar.
-¿Naúseas?- preguntó.
-No, tarado, de Heather.- me miró confundido, dió una mirada dentro de la habitación y salió dispuesto a escuchar.
-Creo que Heather no te esta diciendo toda la verdad.
-¿De qué estás hablando?- preguntó.
-Creo que tu no eres el padre de el niño que Heather espera.- Adam se echó una carcajada.
-Vamos, Ele. Ya no juegues conmigo.
-No juego, ella me dijo. Me dijo que...
-Escucha, sé que Heather no te agrada pero no involucres a nuestro hijo en esto.
-Tienes razón, no me agrada Heather; pero deberías de tener claro que tu eres mi hermano e intento protegerte.- claro que no me iba a creer, que estúpida de mi. Él se había enamorado, de una persona que era demasiado poco para él. Sin embargo su popularidad había cambiado y con el simple hecho de ser pareja de la rubia.
-No somos hermanos, ya ni siquiera nos hablamos. Deberías de saber que las cosas han cambiado, ya no somos los niños de antes y ahora tenemos problemas reales.
-Este no es tu problema, Adam y eso es de lo que no te das cuenta. Dime a cuantos chicos has visto regarse por Heather.- le dije mientras él me ignoraba. - Y ahora dime a cuantos de ellos Heather a rechazado.- me miró con las cejas enarcadas pensando.- Si no me crees puedes esperar los siguientes meses y has una prueba de ADN.
-Adiós, Ele.- dijo entrando nuevamente al dormitorio.
Me quedé sin un movimiento o un respiro frente a la puerta cerrada.
Maldita perra.(...)
11:30 PM.
No tenía nada que perder viniendo a la azotea del bar estudiantil. Quizá necesitaba un tiempo para estar a solas. Últimamente, siempre necesitaba tiempo a solas.
Era buena la vida de antes, no hay duda.
Saqué mi celular buscando a aquel tan molesto contacto.
-Oye, Cam. Tengo la noche libre y estoy dispuesta a vernos.
-Perfecto, nena.
Observé el fugaz cielo una última vez
(....)Me encontraba con la mirada fija en el ventilador del techo, escuchando los jadeos de Cam a mi oído y sus movimientos sobre mi cuerpo.
Las gotas de sudor bajaban por mi frente sin parar y sentía como ya estaba cerca de llegar.
Besó mis labios sin piedad y luego se acercó a mi odio y susurró:
-Te amo y espero que ya lo sepas.
Finalmente me embestió un par de veces más y se recostó a mi lado.
-Tengo de admitir que extrañaba esto.- se echó una pequeña carcajada.
-Sabía que aún sentias algo. -dijo sin aviso.
-No siento nada.
Noté su penetrante mirada de reojo.
-¿Y qué haces aquí gimiendo mi nombre y rogando por más?
Bajé la mirada.
-Porque eres el único que me queda.
Me miró fijamente, examinando mi rostro. Luego sonrió mientras me abrazaba con uno de sus brazos.
-¿Puedes decirme la verdadera razón por la que volviste?- le pregunté.
-Te lo he dicho muchas veces. Estoy dispuesto a luchar por tu corazón, más de como lo hice antes.
No tenía respuesta a lo que había dicho. No podía saber si era cierto tampoco.
-Tengo que aclarar mi mente, necesito tiempo para pensar.
Asintió con la cabeza sin mirarme a los ojos y luego besó con fuerza mi frente.
-Creo que me voy. Necesito terminar de leer uno de los libros de Leyes.
Alcancé todas mis prendas, me despedí de Cam y salí del dormitorio.Posiblemente habia pasado esa hora y media con Cam de maravilla, pero seguía con la misma vida de antes. Quería más de esto, quería sentirme viva. Porque cada vez que me encontraba entre las sabanas con algún chico me sentía viva, la última vez antes de Cam había sido con Wesley y había sido en la azotea del Fundamento de Ingienería. Era cierto, ni una sola vez lo había hecho con Neel de tantas veces que había estado sobre su cama. Y no mentiré, si tenía ganas de hacerlo.
No encontré a Meg en ninguna parte de nuestra habitación. Enrealidad, no encontré ninguna de sus cosas, más que una nota en su cama.
"No diré que no tuvimos problemas, Ele; pero antes de ellos fuiste la mejor chica que conocí. Recibí una beca a el Reino Unido, Inglaterra y no tenía razones para decir que no. Te deseo la mayor suerte con tus estudios, tu vida y con Neel. Tal vez tu no lo sepas y no te des cuenta, pero él en el fondo te ama; lo conozco y te puedo asegurar eso. Lamento todos nuestros malentendidos y no dudes en llamarme cuando me necesites. Postada: Revisa el cajón de tu cama, encontrarás un medallón, es tuyo ahora.
-Con amor, Meg. "
Dejé la carta en la cama como si tuviera miedo de que se rompiera. Y caminé con inseguridad hasta el cajón, donde encontré el medallón de Meg. Era de plata y en con un circulo en medio. Parecía un color café rojizo, el color no era el más bonito, pero el centro estaba rodeado por pequeños cristales.
Me senté en la cama sin ánimos y luego miré la habitación esperando a encontrar a Meg acostada en su cama mientras escribía en su tonto blog.
Pero no la vi, no vi a nadie y tampoco escuché un solo respiro. Estaba sola, esta vez estaba completamente sola.
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Call Me [Sin Editar]
Teen FictionAdam era el típico chico, no tenía demasiados, no era el más apuesto de todos y tampoco era el más gracioso; pero estoy agradecida que se haya encargado de que mi aburrida vida se convirtiera en toda una aventura. ...