Los días pasaban con tanta rapidez en los brazos de William que solo quería gritarle al reloj y al calendario para que se lo tomaran con calma.Era aun peor que no tuviera a alguien mas que a William para hablar respecto a nosotros. Aunque tácitamente habíamos hecho un acuerdo de no hablar de lo que nos esperaría una vez iniciara de nuevo el semestre, con cada día que pasaba las palabras mas esfuerzo hacían por salir de mi boca.
En los últimos días William había empezado a ejercer mas su lado dominante.
Parte de mi tenia miedo, pero otra parte estaba tan malditamente contenta.
Había aprendido a disfrutar de todas las perversiones, o al menos las que él me enseño, que su mundo tenia para ofrecer.
Estaba tomando un café en la isla de la cocina entretenida con el ultimo libro que me había cautivado y tratando de pasar el tiempo en tanto William resolvía asuntos de trabajo en el estudio, fue por eso que cuando planto un beso en mi hombro me sobresalte.
-me asustaste- le dije mientras dejaba en café en la encimera junto con el libro -pensé que seguías trabajando-
William me abrazo desde atrás, inhalando profundamente con su cara en la curva de mi pecho
-El tiempo corre en nuestra contra ahora, Joselyn- dijo en tono lúgubre mientras dejaba tiernos besos en el punto donde mi cuelo y hombro se unían
Sus palabras crearon un bulto en mi garganta
-lo se- dije simplemente
William me giro, para que quedáramos frente a frente. Su mirada era melancólica y una pizca de miedo intensificaba el azul de sus ojos, una arruga de preocupación surcando su frente
Y su ceño fruncido.-quiero hacerte totalmente mía, solo si tu me lo permites mi corazón se detuvo al igual que mi respiración. Tenia una vaga idea donde terminaría esta conversación -quiero todo de ti, Joselyn. Quiero que todo tu cuerpo lleve mi marca-
Durante nuestros últimos encuentros, William dedicaba mas atención a mi trasero y era... Extraño.
William acaricio reverentemente mis glúteos y luego tentó mi entrada... "Esa" entrada con la punta de su erección.
Mi cuerpo se puso rígido.
-Seras mía Joselyn- beso mi espalda y la cabeza de su miembro volvió a presionar levemente
Jadee -William...-
-no sera ahora, Joselyn- Su miembro se deslizo, de vuelta al lugar correcto. Me penetro con fuerza y no puede evitar el gemido ronco que broto de mis labios.
-Pero todo tu cuerpo sera mio, así como reclame esto...- roto sus caderas para hacer un punto haciéndome gemir mas fuerte -esto...- sus manos agarraron mis nalgas separándolas -también lo reclamare. A su tiempo-
-a donde fuiste, cariño?- William pregunto, trayendome de vuelta al presente y disolviendo el recuerdo
Sonreí, me encantaba cuando me decía así
-yo... No se, es que...- había poca información a la que aferrarme pero nunca antes había tenido deseos de tener sexo anal... Parecía tan... Sucio.
Pero esa noche cuando lo escuchaba, con aquella posesividad que hacia su voz mas ronca, la forma en la que me llevo al orgasmo y uno de sus dedos me penetro allí, en tanto aun el placer destellaba su sorpresiva invasión en esa parte inexplorada de mi cuerpo me dejo sin habla y peor aun cuando el placer aumento con ella.
-no se lo que nos espera, Joselyn- William susurro -pero tengo este retorcido impulso de marcarte, así no olvidarás que me perteneces-
El miedo me era familiar, temía demasiado lo que pasaría una vez nuestras vidas regresaran a la normalidad
-te deseo, William- le dije, en voz baja pero segura -te deseo de cualquier manera que te pueda tener-
Las palabras colgaron entre nosotros
Vi en sus ojos y luego sus labios las palabras que tan duro trataba de refrenar.
Hasta que no tenga tu confianza..
Hasta entonces no lo diría.
Sonreí y lo bese
-Te amo- lo dije no solo porque sabia que él necesitaba escucharlo también porque necesitaba decirlo
William se levanto y extendió la mano -vamos, acompañame-
Tome su mano sin dudar, preparada para convertirme en suya.
Enteramente suya.
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Mine
ChickLitYo pensé que habíamos atravesado el infierno y que ya era tiempo de disfrutar de nuestro paraíso. Estaba equivocada. Mientras intentamos reconstruir los pedazos de nuestra relación otros demonios acechan en la distancia y no estoy segura si el lazo...