Mine

One more day in Paradise

Mirando el correo electrónico sentí mi garganta comenzar a secarse y a picar. Las lágrimas pinchaban las esquinas de mis ojos, había estafo encerrada en mi pequeño mundo perfecto con William y había estado demasiado temerosa de considerar lo que pasaría una vez tuviéramos que regresar a la universidad. Antes era solo... Nada, pero ahora teníamos una relación y la mierda iba a explotar si alguien de la universidad se enteraba. La política de no confraternización era clara y mientras William fuera mi profesor, yo estaba definitivamente fuera de los limites.

-¿que pasa?- preguntó William, claramente alarmado por mi reacción

Sin decir una palabra espere que se acercara lo suficiente y le mostré el celular. Un musculo en su mandíbula salto, en un tic que había descubierto no podía controlar cuando estaba molesto.

-ya publicaron tu horario- dijo en voz baja

-y tu eres mi profesor, de nuevo- tenia tantas ganas de ir y arrojar huevos en la oficina del decano

Las posibilidades de que de nuevo tuviera clase con él eran mínimas. Por lo general el profesor Parker era el encargado de literatura anglófona. No, William.

-¿por qué?- acerté en preguntar

William guardo silencio y me tomo en sus brazos, sentándose en la silla conmigo en su regazo.

-el decano pensó que era mejor un profesor que en realidad hubiera tenido una experiencia escolar y universitaria en el extranjero para esta clase en particular-

Tenia sentido, pero eso no quería decir que tenia que agradarme

-¿sabes lo que significa no es así?- la pregunta era estúpida

-que tendremos que ser cuidadosos. Son solo seis meses pero si no te sientes cómoda siempre puedo declinar la oferta- me quede con la boca abierta ante sus palabras -Parker estaría mas que complacido de dictar esa clase-

Empecé a balbucear mientras mi cerebro trataba de captar que... william estaba dispuesto a dejar la clase por mi.

Acaricie su mandíbula y mi palma pico por el liguero rastro de barba

-no, podemos hacerlo. Son solo seis meses de fingir- esa ultima palabra sabia amarga

-Joselyn- William sonrió -a mi tambien me jode la existencia el tener que contenerme de decirle a todos esos idiotas hormonados con 10 años menos que yo que tu eres mia-

Me acurruque contra su fuerte y cálido cuerpo que me envolvió como una manta, acogedora.

-se lo mucho que te gusta enseñar, jamas te podría decir que renunciaras a lo que amas-

William se quedó en silencio sus ojos azules dejando me paralizada.

Algo trataba de salir de sus labios pero las palabras simplemente se aferraron a su garganta, negándose a salir.

Le di un suave y casto beso en los labios -ademas- rompí la atención, esperaba que algún día las palabras fluyeran sin problema -no imagino un profesor mas perfecto para esa clase-

-tenemos un día mas Joselyn- William dejo a sus manos acunar mi trasero -y planeó disfrutar cada segundo-

-¿que vamos a hacer?- había tantas preguntas atormentado mi cerebro, preguntas que exigían respuestas y no estaban dispuestas a ser disuadidas por las manos de William y sus caricias expertas.

-iremos a la universidad, fingiras que no te agrado, yo fingiré que no se me fueron los ojos cada vez que te veo y luego volveremos a casa y te follare tan fuerte que todo el estrés y los anhelos por tocarte durante el día se calmaran- William se levanto y me llevo con él dejando me sobre mis pies -y los fines de semana nos iremos a algún lugar donde no tengamos que pretender- William tomo mi rostro y beso mi frente -lo haremos funcionar-