Mine

Waiting

Después de su propuesta el tiempo transcurrió demasiado rápido y pronto ya estaba cerca de mis finales y... Viviendo con William.

Dios santo.

Le había contado a mi mamá de William detalles vagos y aun mas vagos en cuanto hablaba con mi padre.

No sabían que él había sido mi profesor y no quería que lo supieran.

Me sudaban las palmas de las manos mientras William conducía tranquilamente por 5 horas hasta llegar a mi antiguo hogar.

Dios iba a vomitar.

El malestar se había incrementado en el transcurso de la mañana y aunque ya había podido comer algo mi estomago aun se retorcía por los nervios.

-relajate. Todo estará bien- William me dio una sonrisa y por mas que lo amara no hizo nada por tranquilizarme

Fue como si la atención de mi cerebro fuera intermitente y dejara espacios en blanco porque la siguiente vez que parpadee, William se estacionaba en el camino de entrada de la casa de mis padres.

El lugar no había cambiado nada, estábamos cerca de que el verano nos golpeara en todo su esplendor y el césped ya parecía estarse rindiendo a su color verde exuberante bajo el sol inclemente. La casa de una sola planta y porche de madera aun seguía de aquel vibrante color naranja y parecía que hace poco habían mandado a pulir loa pisos de madera. Lucia mas como la perfecta casa de campo que como una de loa suburbios.

-estas listo?- pregunte mientras mis padres salían al porche y sacudían sus manos a manera de saludo

-siempre- William se escuchaba igual de arrogante que siempre

William abrió la puerta para mi y cuando me baje fui derecho a saludar a mis padres, el tiempo no había cambiado nada aun sentía la calidez y la acogida mientras los abrazaba, pero este ya no se sentía como mi hogar. 

Y en cuanto me aparte y William puso su mano en mi espalda supe porqué. Ahora él era mi hogar.

-mamá, papá- les Sonreí y mire al hombre que me había robado el corazón -El es William y luego fue como vomito verbal, demasiado aturdida y perdida en el momento para pensar con detenimiento en mis siguientes palabras -mi prometido-

Solo hubo silencio al principio y después... Se desato el caos.