Demons: number 2

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Con mis manos aun atadas tras mi espalda, William nos guió por un corto pasillo, con otro par de puertas hasta de tenerse en la penúltima.

-lo preguntare una vez mas Joscelyn- dijo, con voz solemne -confías en mi?-

Mi voz fue mas firme en esta ocasión -si-

-cierra los ojos- ordeno y así lo hice, mis nerviosismo se disparo nuevamente cuando sentí que colocó algo sobre ellos -no te quitarás la venda hasta que yo te lo digo ¿entendido?-

Trague, nerviosa. Mis manos inquietas -si, señor-

Privada de mi vista, intente agudizar mi oído pero era estúpido solo escuchaba gemidos y risas mezclados con el sonido de la musica, haciendo que los pasos y los movimientos de William y cualquier otro sonido que pudiera hacer... Se perdiera.

-tranquilizate- dijo y chille con sorpresa cuando me cargo sobre su hombro. No era tan divertido mientras estaba vendada y con las manos amarradas. El vértigo me revolvió el estomago.

Escuche el clic de la puerta al cerrarse y cuando lo hizo la música y los sonidos del exterior palidecieron, reduciéndose casi al mínimo.

William me dejo sobre mis pies y luego desato mis manos. Moví en círculos mis muñecas mientras escuchaba el murmullo de sus pasos a mi alrededor

-dame tu mano Joscelyn- esta vez no se escucho tanto como una orden y más como una petición.

Lo hice y él la tomo.

En unos cuantos, pequeños y inseguros pasos de mi parte nos detuvimos y sentí el cuerpo de William rozarse contra el mio

Tomó un puñado de mi cabello e inclinó mi cabeza

-my sweet little girl- suspiro con adoración antes de darme un beso que me robo el aliento, el corazón y si tuviera bragas.... Eso también me las habría quitado.

Cuando sus labios se apartaron yo estaba vergonzosamente húmeda, de nuevo.

-tus brazos rodeando mi cuello- instruyó y una vez lo hice y sentí sus manos acariciar mis muslos me prepare y cuando me levanto, rodee con mis piernas sus cintura.

No poder ver tenia a mi pobre libido volviéndose loca. La excitaciones n burbujeaba en mi sangre con cada cosa que William hacia y me pedía.

Él me dejo sobre algo un poco duro, una cama, supuse.

-ahora te privare del oído, Joscelyn- dijo

Ok... Calma. No hay porque entrar en pánico.

Asenti

William puso los audífonos en mis oídos y poco después una canción que no me resulto familiar se empezó a reproducir. El ritmo era lento y erótico, y sin querer, mi cuerpo sobre excitado y expectante se retorció.

Todos los sonidos eran ahogados por la canción.

Intente mantener mi respiración bajo control cuando sentí las manos de William tomar mis muñecas y llevarlas sobre mi cabeza. Una vez mis brazos semi flexionados y mis moñecas juntas reposaron allí, las manos de William bajraon por mis brazos siguiendo por mi torso hasta mi cintura y instintivamente gemi... O eso creo y mis uñas se clavaron en... No estaba segura pero era una textura similar al cuero.

Quizá no era una cama....

Mis pensamientos se perdieron cuando William hizo su camino de vuelta hacia arriba.

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