De vuelta en casa, deje que la tensión del fin de semana por fin abandonara mi cuerpo y me permití relajarme.
No era diferente para Joscelyn, si bien la relación entre ella y su padre guardaba tensión, pudimos pasar el resto del tiempo con ellos en relativa paz.
Y con respecto al juguete de Joscelyn... Ese maldito hijo de puta tendría que aprender a mantenerse a una distancia prudente o le arrancaría los ojos ... Y ya entrados en gastos también su polla.
Un dolor sordo se concentro en la parte de atrás de mis ojos. Quien diría que loa celos se podían manifestar con un incómodo dolor físico?
-Will ¿que tienes?- Joscelyn acarició tiernamente mi espalda -¿estas bien?-
Me tone un momento para recomponerme antes de mirarla.
Se veía hermosa en sus sencillos vaqueros y una blusa negra suelta manga larga. El collar que le había dado adornaba su esbelto cuello, el dije descansando en la base de su garganta.
-estoy bien- le dije con una sonrisa, mientras la atraía a mis brazos y besaba su mejilla
Me miro, insegura, por un par de segundos antes de ponerse de puntillas y darme un beso que me enternecio. Y me puso incómodamente erecto.
-nos vemos en un par de horas- le dije cuando nos separamos -iré a cenar con Jonathan. Tengo que hablar con él, sobre la boda y otros detalles- le di un beso en la frente, alejándome cada vez mas antes de hacer algo estúpido. Como follarla justo en el pasillo
-esta bien. Disfruta la cena- con una pequeña sonrisa siguió a la cocina y yo salí. Luchando con cada uno de mis pasos para no ir de vuelta y tomarla.
Una vez en el auto, pensé en toda la mierda de papeleo que tenia y recordé el inesperada e indeseado mensaje que me esperaba cuando regresamos.
William, ha pasado un tiempo desde que sé de ti. Al menos pudiste enviarme un mensaje y contarme de tu compromiso.
Nos veremos el viernes, tengo unos asuntos que resolver en la ciudad y espero conocer a tu prometida.No era una petición. Rowena Knight era una mujer que exigía y esperaba nada menos que la perfección. Mierda! La mujer era una pesadilla vestida en versache y channel que enmascaraba su desprecio y displicencia bajo una mascara perfecta de cortesía y buenos modales.
Y ahora tendría que poner a Joscelyn bajo su ojo suspicaz, mientras se divertía haciendo de juez y verdugo.
Para cuando Jonathan se apareció, no me fui con rodeos.
-Tu madre es solo... Una mujer achacada a la antigua- Jonathan haciendo de Dr. Phill era un asco -es adorable-
Mantuve mi expresión glacial
-relajate. Joscelyn estará bien, solo no la dejes a solas con tu madre y sobrevivirán la noche-
-eres una porrista de mierda ¿sabias?-
Jonathan puso su mano en su pecho -me hieres, querido amigo- sacudiendo su cabeza y luciendo falsamente triste, añadió: -sobre todo porque traje refuerzos-
Frunci el ceño
-Relajate, Knight- la voz de James era igual de cálida y tranquila como había sido siempre -haremos las veces de bolsas de aire-
Me levante y le di un rápido abrazo.
-Pensé que estabas ocupado con tu empresa- comente mientras tomábamos asiento de nuevo
-o la víbora de tu esposa- comento Jonathan secamente
James rió -es solo negocios- volviendo su mirada a mi sonrió ampliamente -nunca me perdería la boda. Quien es la desafortunada?-
Quise volver a nuestro tiempo como universitarios y darle una paliza, pero Sonreí
-una preciosa chica que era su estudiante- Jonathan respondió por mi -y no te dejes engañar por el tiempo pasada, seguía siendo su estudiante cuando vilmente la sedujo-
James estallo en carcajadas -no me jodas! El señor no rompo las reglas termino rompiendo su regla número uno?-
-no era una regla como tal- masculle
-perdón?!- Jonathan me miro con ojos desorbitados -recuerdo muy bien cuando dijiste que no había que cagarla donde se come-
-yo estaba ahí-
Suspire -como sea-
-deberías ser mas amable, después de todo iremos contigo al almuerzo/linchamiento que planeó tu maravillosa madre- James dijo con suficiencia
-no recuerdo haber pedido dicho sacrificio de su parte-
Jonathan bufo. En esas ocasiones me recordaba que él era el menor. Un par de años, pero su mente no se había puesto al tanto -de nada-
-y si. Sera un gusto también ser padrinos- añadió James, arqueando la ceja
-es una suerte que me ahorraste la molestia de pedirlo-
Ordenamos la comida y hablamos de cosas vanas sobre nuestras vidas. Era obvio que a James le incomodaba hablar de su situación actúa por lo que Jonathan, como siempre actuando con madurez, se ensañó con él.
Después de un par de tragos, James me miro con picardía -y entonces, ¿cuando la conoceré?-
***
Estaba leyendo, no habia comido nada pesado. A penas si había comido algo, así que no me explicaba cono es que estaba de rodillas, con la frente apoyada sobre la taza del baño. El abdomen me dolía después de una serie de arcadas que me habían hecho de volver la poca cena que había tenido.
Con las piernas temblorosas me levante y fui al lavado. Mojando mi rostro antes de cepillarme.
Tome mi cepillo y puse los ojos en blanco cuando vi el tubo vacío de crema de dientes. Will siempre olvidaba reemplazarlo por uno nuevo.
Con el estómago como su no hubiera hecho pasarme los últimos 10 minutos sobre mis rodillas y mis piernas y abdomen sintiéndose cada vez mejores. Me agache para sacar un tubo nuevo del armario bajo el lavado.
Vi los tubos pero mi mano se quedo congelada a medio camino.
Note el paquete de toallas sin abrir.
Mi corazón empezó a funcionar como una bomba de relojería. Primero su ritmo normal antes de estallar y hacerme tambalear sobre mis pies.
Había tenido náusea en las mañanas, sin mencionar lo emocional y llorona.
Oh... Dios!
Las lágrimas ardían en las esquinas de mis ojos mientras intentaba no derramarlas.
Tenía que confirmarlo primero..
Y definitivamente no le diría nada a William, no hasta que no supiera. Hasta que no estuviera segura....Mía piernas por fin cedieron y quede sentada sobre mi trasero, viendo el contenido den armario, sintiendo que el paquete de toallas se burlaba de mi.
Bueno... Mierda!
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Mine
Chick-LitYo pensé que habíamos atravesado el infierno y que ya era tiempo de disfrutar de nuestro paraíso. Estaba equivocada. Mientras intentamos reconstruir los pedazos de nuestra relación otros demonios acechan en la distancia y no estoy segura si el lazo...