Adrièn

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 En ese momento me di cuenta de que Marinette me estaba mirando desde la pared de enfrente. Era bastante cómico porque los dos nos encontrabamos del revés pues estábamos haciendo el pino.Le dediqué una sonrisa y Marinette se sonrojó y se tambaleó tanto que se cayó. Por suerte nadie más que yo había visto la escena así que no tenía nada de lo que preocuparse. Le dediqué una sonrisa cómplice para que supiese que mis labios estaban sellados.

 Después de Gimnasia teníamos Biología, y me dirigí al aula ensimismado en mis pensamientos. Segundos más tarde impacté con una figura esbelta de pelo azabache.

-P-perdón-dijo Marinette con timidez.

-Tranquila, ha sido culpa mía, nunca miro por donde piso.-le contesté amistosamente.

-Eh, esto, tengo que subir a... clase porque... tenemos clase y...-añadió ella torpemente.

-Claro, qué despistado soy, siento haberte interrumpido.

 Marinette es una chica divertida y siempre atenta a los demás pero conmigo se comporta de una manera un poco rara. Siempre se pone colorada y empieza a tartamudear cada vez que hablamos pero yo sé que es una buena persona.

-¡Sentaos  ya!-dijo mademoiselle Allard, nuestra desagradable y chillona profesora de Biología.

-Hoy comenzaremos analizando el aparato digestivo de los anfibios gracias al sacrificio de este amiguito.-comentó mademoiselle Allard señalándo una rana diseccionada a la que se le veían las tripas.

-¡PUAJ!-gritó toda la clase.

-¡Silencio! No voy a permitir semejante comportamiento en mis clases. Abrid el libro en la página 236. Podemos observar que el hígado de los anfibios es notablemente...

 Deje de escuchar a mi profesora. Ya había tratado la disección con mi institutriz Nataliè y sabía perfectamente que tenía nuestro "amiguito" dentro.

 Volví a pensar en Marinette y en si últimamente había hecho algo que la enfadase o incomodase. Al no encontrar nada decidí preguntarle a Alya, que sabía que era su mejor amiga y que posiblemente sabía lo que pasaba.

¡RIIING! En ese momento sonó el timbre que indicaba el final de la clase.

-Bien, continuaremos mañana. Como deberes tendréis que hacer un proyecto en parejas sobre la disección de un animal que vosotros elijáis. Estas son las parejas que harán el projecto juntos: Chloè  Bourgois y Sabrina Roger; Rose Belièr y Nathanaël Cloutier; Kim Daniau y Juleka Faure; Mylène Haprèle e Iván Glaysier; Max Herriot y Alix Larue; Alya Cesaire y Nino Roche, y finalmente Marinette Dupain-Cheng y Adrièn Agreste.

 La verdad es que me alegré. Me habría gustado que me tocase con Nino pero Marinette era mi segunda mejor opción. Aabía que trabajaríamos a partes iguales y haríamos un trabajo estupendo. Vi como Alya le daba unas palmaditas a Marinette en la espalda y le oí desearle buena suerte. Me fijé un poco más en mi compañera y en su rostro observé una radiante sonrisa. Ella también estaba muy contenta con su compañero así que pensé que no le caía mal y eran simplemente imaginaciones mías.

-¡Qué bien que nos ha tocado juntos Adrièn!-dijo alegremente.

- ¡Y tanto, haremos un trabajo genial! ¿Te parece bien venir a mi casa esta tarde a las cinco y media?

- Claro, cuanto antes empezemos mejor.-respondió entusismada.

-Allí nos vemos.-le dije al tiempo que me despedía y entraba en el coche.

-A-a-adiós.-respondió la muchacha tartamudeando y temblando, aunque para suerte de la ojiceleste, su adorado Adrièn no puedo oír sus palabras.

El desenlaceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora