Tras terminar mi entrevista con Ladybug me fui a casa corriendo para pensar. ¡Ladybug está enamorada de mí! ¿Cómo es posible, ella no me conoce? ¿O sí? ¿Y si solo está enamorada de Adrièn y no de Chat Noir? Estaba hecho un mar de dudas así que di paso a mi alter ego para salir de casa e ir a la Torre Eiffel. Siempre que puedo me escapo y voy allí porque es de los pocos lugares donde me siento liberado, dejo atras mis responsabilidades, mis penas, mis cargas y puedo ser realmente yo.
Al llegar observé as preciosas vistas y sonreí. Es precioso, pero todo es más feo de cerca, todo menos Ladybug... Me relajé un momento, pero de pronto oí un sonido detras de mí.
-¿Chat Noir? ¿Qué haces quí?-preguntó my lady saltando a mi lado.
No iba decirle que estaba pensando en ella así que improvisé una excusa.
-Estaba patruyando la ciudad y me he tomado un momento para descansar, my lady.-le dije acercándome a ella.
-Yo hacía lo mismo.
Ambos observamos la hermosa puesta de sol muy cerca el uno del otro.
Me armé de valor y decidí que ya era hora de saber lo que siento, lo mucho que la amo.
-¿Ladybug?-pregunté tímidamente.
-¿Sí?-me respondiĺ ella sonriendo.
-Yo, yo,yo...En ese momento vi cómo una flecha se dirige hacia ella y no dudé en ponerme delante para protegerla. Noté como no podía mover mis músculos y oí una voz en mi mente.
-Chat Noir, soy Lepidóptero, y tú vas a ser el afortunado que le va a quitar su prodigio a Ladybug.-dijo el supervillano con una voz muy desagradable.
-Ni lo sueñes, nunca harás daño a my lady, antes moriría yo.- respondí en su mente.
-Ah Chat Noir, que ingenuo. Por supuesto que lo harás, gracias a la flecha que he lanzado. No intentes fingir, ni siquiera puedes moverte pero si puedes ver. Fíjate en el tejado del teatro. ¿A quién ves?
No puede ser, Lepidóptero estaba allí. Con una sonrisa arrogante y posesiva.
-Muy bien Chat Noir, veo que me has reconocido. Ahora coge su prodigio y traémelo.-me obligó él.
Noto como mis músculos se movían solos, dirigiéndose a Ladybug sin que yo pudiese hacer nada. Ni siquiera podía avisar a my lady de que estaba en peligro.
-¿Te sientes impotente verdad? Pues vas a ver quien es en realidad tu querido bichito.-añadió cruelmente dentro de mi cabeza.
-¡Eres un hijo de puta! No conseguirás ganar a Ladybug.-le respondí desafiante.
-Oh yo no, pero tu si lo harás.-concluye con una malvada risa.
-¿Chat estás bien?-me preguntó Ladybug.
-Hola Ladybug-dice Lepidóptero a través de mí.
-¿¡LEPIDÓPTERO!? ¿¡Qué le has hacho a Chat Noir!?-gritó ella enfurecida.
-Tu amiguito me va a hacer un favor muy valioso, cogerá tu prodigio y me lo traerá y combinado con el suyo propio ,¡seré el hombre más poderoso sobre la faz de la Tierra!
-¡¡Deja en paz a Chat Noir, él no quiere hacer esto!-afirmó ella con una mirada desafiante.
-Por supuesto que no quiere, pero lo hará. Ahora mismo yo le controlo y él no puede mover ni un solo músculo. Dejémonos de tonterías y vayamos a la cuestión. Chat Noir, traéme su prodigio.
Y como si fuese un robot obedecí y me abalancé sobre ella con todo el dolor de mi corazón herido.
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El desenlace
FanfictionDos adolecentes, dos superhéroes, dos identidades ocultas. Un enorme peso bajo las máscaras de Ladybug y Chat Noir. Una única misión: defender París de las garras de Lepidóptero. ¿Entre todo eso puede haber tiempo para el amor? Un beso, un abrazo, u...