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La chica se encontraba derrotada, con la espalda pegada a aquella pared donde se encontraba la ya inexistente puerta por donde había desaparecido su hermano un rato atrás, se sentía derrotada, sin fuerzas, ya no le importaba si lograba salir con vida de aquel lugar, ya no le importaba que pudiese ocurrir después de aquello, simplemente ya no le interesaba nada.... Lo había perdido para siempre, ¿por que? ¿Qje había sido lo suficientemente serio para que su hermano se entregara por cuenta propia? No lo comprendía, por mas que lo intentara.... Más sin embargo las palabras que su hermano había dicho resonaban por su cabeza... La mataría si no iba, seguramente era kiki a quien se refería, ¿quien más si no era así? Todos los demás se encontraban dentro de aquella habitación, no había nadie mas que fuese a quien mephisto tenía como rehén. Estaba completamente perdida en su mente, al igual que cada uno de los presentes en el lugar.

Ella permanecía ahí pensando, mientras los demás se resignaban a pensar y hacer lo que los pudiese distraer. Pacífica y Guideon estaban sentados juntos, el brazo del muchacho la rodeaba mientras ambos solo miraban al suelo. Stanley y Wendy estaban hablando entre ellos, para así intentar idear un plan que los ayudara a salir de ahí sin llegar a nada realmente. Candy y Grenda simplemente se abrazaban una a la otra intentando no pensar que en cualquier momento su vida podría llegar a un final prematuro. Andrew sin embargo solo permanecía sentado junto a bill, a quien con mucha dificultad había logrado llevar hasta la cama en aquel lugar, mientras sostenía la caja cerrada con la llave en la ranura, impactado por las imágenes que había logrado ver dentro de esta. Eran espantosas, y lo peor era que seguramente esta vez le hubiese hecho algo mucho peor a dipper, quien era su mejor amigo, mientras que él solo permanecía como un rey en aquella celda sin que mephisto le molestara mas que para alimentar al muchacho, y claro, para sacar un poco de su sangre para sus extraños brebajes.

Asi es, los brebajes que le daba a dipper eran copas de sangre humana mezcladas con un poco de la misma sangre del demonio, cada vez en mayor cantidad. Lo necesitaba, asi podría tratar de crear un lado demoníaco en el, solo eso necesitaba, pues dipper ya tenia lo demás:un fuerte trauma creado por el mismísimo mephistofeles, y una mente abierta, además de que el hecho de que tenía un alma poderosa le hacía lo suficientemente fuerte para soportar el proceso. Su sangre le ayudaría a encontrar una parte de demonio en su ser, todos los humanos la tienen, sobre todo aquellos con almas poderosas, pero debía esperar lo suficiente, y el momento había llegado, por fin el muchacho estaba completamente listo para la fase final. Bill les había explicado todo sin demasiado detalle mientras corrían por los pasillos cuando fueron por dipper antes de todo el caos que se había formado entre el y mephisto.

Un portaso se escuchó, llamando la atención de todos los presentes, la puerta principal se había abierto de golpe dejando ver al despreciable demonio detrás de ella, con la chica fuertemente sujetada de uno de sus brazos, para luego lanzarla dentro de aquel lugar. Andrew se acercó, pero mephisto levantó la mano haciendo ademán de que se detuviera, y por el miedo o quizá por el extraño control mental con el que se había apoderado de su mente, andy se detuvo ante el. Todos lo miraban perplejo, nadie se atrevía a hacer o decir nada, mientras aquel demonio revisaba la habitación cuidadosamente y con una petulante sonrisa ladina en su rostro. Posó su mirada sobre el muchacho de nuevo, mirándolo de pies a cabeza como si de un tesoro se tratase, y quizá lo era....

-vamos muchacho..... Tu vienes conmigo- le dijo, chasqueando los dedos y volviendo a tomar control de su mente como si en realidad jamás la hubiese perdido. El chico caminó hacia el siendo detenido a solo unos pasos por su hermana
-no por favor, hazlo conmigo... No lo dañes- pero al demonio sus suplicas nada le importaron, el muchacho terminó por soltarse, y aunque todos intentaron detenerle, lo único que habían logrado realmente era que mephisto les proporcionar un terrible dolor de cabeza por medio de sus malditos poderes. Desaparecieron de nuevo por la puerta, dejándolos a todos completamente atónitos. Kiki soltó un horrible chillido de terror, algo malo le sucedería a su hermano

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