2: El duelo

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Stiles abrió los ojos levemente. Su primer pensamiento fue que todo aquello había sido una pesadilla, que su mejor amigo no estaba muerto y que no había nada de qué preocuparse, pero no. Lo supo tan pronto como se dio cuenta de que estaba en la cama de Derek. Nunca hubiera estado en esa cama si no fuera porque Scott había muerto en realidad y él había estado demasiado derrotado para hacer otra cosa que no fuera dormir.

Se quitó la manta que tenía sobre su cuerpo, que él no recordaba haberse puesto encima, y, salió de la cama con movimientos torpes rezando porque aquello fuera un sueño.

Por la ventana del cuarto pudo ver a Derek. Estaba en la parte trasera de la casa, con una fosa cavada y con su típica camiseta blanca de tirantes manchada de sangre y barro. Stiles bajó la cabeza en aquel instante, estaba seguro de quien era esa sangre y también estaba seguro de que no había sido un sueño.

Volvió a levantarla y se quedó mirándole. Era extraño pero la tristeza, al contrario que en las demás personas, hacia a Derek mucho más guapo. Quizás porque la tristeza traía consigo fragilidad y ver a Derek algo más accesible y menos de hierro le hacía más humano y menos lobo.

Estuvo observándole un buen rato, no supo cuánto, tampoco el porqué. Stiles se dijo a si mismo que era porque no quería afrontar lo que pasaba ahí fuera, que si salía sería real y todo se desmoronaría. Pero no era solo por eso.

Pronto se dio cuenta que estaba embobado observándole, como si le diera paz y protección. Entonces Derek se giró y le pillo mirando a través de la ventana. Su cara fue de miedo, no sabía cómo reaccionaría Stiles, pero al final decidió por actuar con la mayor naturalidad.

–Cuando quieras puedes salir ayudarme –tras decirlo, se pasó el antebrazo por la frente para quitarse el sudor y siguió cavando.

Stiles bajó la cabeza y arrastró los pies por el pasillo, la quemada madera fue crujiendo todo el camino, como si le asimilara que todo estaba mal, que no podría volver a ser el mismo otra vez.

Una vez en el jardín vio un bulto enrollado en una manta, sabía quién era... o quien había sido.

–¿Qué vamos hacer? –Stiles rompió el silencio tan incómodo que había.

Derek ni le miro, tiró la pala a un lado.

–Tú nada, te vas a casa tan pronto como le enterremos –su tono fue soberbio y muy autoritario.

Stiles abrió la boca enfadado.

–¿De verdad piensas que puedes dejarme al margen? Entonces eres más estúpido de lo que creía –bufó enfadado.

Derek iba a coger el cadáver de Scott cuando se giró.

–Ya no está Scott –Exclamó –Siempre me pregunté que hacías tú siempre en peligro, nadie te perseguía, nadie te llamaba para que estuvieras en primera línea pero tú siempre estabas metido en todos los problemas.

–Así soy yo, nunca me pierdo una –esbozó media sonrisa sarcástica.

Derek negó con la cabeza, enfadado.

–No, no lo entiendes Stiles –se acercó a él –Eres humano, un irritante adolescente que siempre está en medio. Scott y tu eran un pack, lo acepté tan pronto los vi en el bosque por primera vez, pero ya no está y no tengo porque seguir viéndote en medio de todas las guerras.

Stiles se sintió dolido, quizás era porque estaba muy sensible con todo eso de la muerte de su mejor amigo, pero aun así tuvo que contenerse las lágrimas de rabia.

–Tú tampoco es que seas muy útil, fíjate –dijo señalando el ancho jardín –Estamos solos, los únicos supervivientes.

Stiles clavó sus ojos en Derek.

Solos [Sterek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora