Stiles recibió una llamada a la mitad de la noche. El teléfono retumbó en las paredes como el presagio de lo peor. La voz al otro lado era una gruesa y fría voz, una voz que conocía perfectamente, la voz Derek Hale.
Pero esta vez, tras el teléfono no era el mismo Derek. Esta vez era la voz de un Derek ahogado en la angustia y la profundidad de la noche.
–Ven –su voz sonó un tanto seca –Al bosque.
Stiles abrió la boca, con toda la intención de decir algo, quizás quejarse, pero para cuando tenía pensado algo, Derek ya había colgado.
Aunque nadie lo supiera, Stiles conocía a Derek, mejor que ninguno, se había pasado mucho tiempo viendo sus movimientos, sus muecas cuando se enfadaba, sus ojos perdidos cuando pensaba y su intento de sonreír, aunque algo se lo impedía... las cicatrices de toda una vida.
Así qué, Stiles se levantó de la cama, se vistió y se dirigió hacia el bosque porque sabía que Derek le necesitaba. Su voz se lo exigía.
La manada había menguado hasta quedar discapacitada. La joven y bella Erika había muerto a manos del Kanima. Tras eso Derek mató a Jackson. Poco después los cazadores se pusieron manos a la obra, libres de Jackson, solo tenían un objetivo... Derek. Boyd murió una oscura noche e Issac escapó de la ciudad, aunque en la mirada del Alfa se podía ver que no había conseguido ir muy lejos, o al menos Stiles, podía notarlo.
Entonces ahora eran ellos tres, Scott, Derek y él. Como al principio.
Stiles había visitado un par de veces a Derek desde entonces, le preocupaba, pero con lo único que se había encontrado era con la puerta de aquella vieja casa cerrada de un portazo tras darle una mala excusa a Stiles de que estaba ocupado.
Por eso se había decidido a ir. Derek era de su grupo, de su manada, aunque él no fuera un lobo y oficialmente no se llevaran bien eran compañeros en aquello. Stiles era consciente de que eso había creado un vínculo especial, no sabía hasta dónde, pero en algunos casos le asustaba los impulsos que le llevaban hasta la puerta de Derek o le hacían salvarle la vida cuando algo le atacaba ¿Por qué se preocupaba de un hombre tan tosco y que le trataba como si fuera una mierda?
El recorrido hasta la casa de Derek fue demasiado largo o así se le pareció a Stiles. Era de noche, pero la luna llena iluminaba la casa y el suelo lleno de hojas secas. No había nadie, Derek le había dicho que le encontrara en el bosque, pero, ¿qué parte del bosque?
Comenzó andar a rumbo desconocido, era de noche y adentrándose en el bosque no veía mucho. Pensó en gritar su nombre, pero, sonó muy raro en su cabeza.
–¿Derek? –pregunto al final a media voz.
No escucho nada más que un movimiento leve entre unos árboles. Fue hacia ahí, pero notó algo raro. Sangre.
El suelo se llenaba de un revoltijo creando una mezcla de sangre, hojas y barro. que a Stiles casi le provocó vomitar por la cantidad inhumana de comida que había comido hacía solo unas horas.
–Derek, ¿Dónde estás? –preguntó asustado, el pensar que aquella sangre fuera suya le aterraba –¿Estas bien?
Sonó serio y sombrío, más de lo habitual. El viento movió las hojas de un árbol y consiguió ver la escena que había frente a él.
–Sí, soy yo –eso ultimo sonó como si algo le ahogara y no le dejará emitir palabra alguna.
Stiles no pensó. Tampoco gritó ni balbuceó. Simplemente estalló a llorar como un crío, al igual que cuando le dijeron que su madre había muerto. Sus piernas le temblaron y cayó al suelo de bruces sin dejar de mirar la escena, aunque las lágrimas apenas le permitían ver.
–Lo siento... yo –Derek comenzó a hablar, pero él tampoco sabía que decir –Hice... te juro que hice todo lo que pude, pero... –Se volvió a quedar en silencio sin dejar de abrazar al cuerpo.
Derek sostenía el cuerpo de Scott. Le abrazaba entre sus brazos indicando que había intentado reanimarlo, pero era imposible. Scott tenía prácticamente la mitad de su cuerpo abierto, posiblemente por algún tipo de arma blanca. La herida era tan grande que ni un hombre lobo hubiera podido regenerarse. La sangre había impregnado a su alfa tanto que no se sabía dónde empezaba el charco de sangre y donde empezaba el cuerpo de Derek.
Los dos estuvieron ahí mucho tiempo, incluso quizás una vida. Stiles simplemente se quedó llorando en el suelo y Derek se quedaba con la mirada perdida. Había perdido a su último miembro de la manada, a su ultimo ''hijo''. Stiles sabía lo que sentía, se sentía como un padre frustrado por no poder salvar a su hijo. La rabia se podía ver en sus ojos, pero más aún la tristeza. Stiles se preguntó si habría llorado mientras él no estaba.
–¿Qué ha pasado? –dijo Stiles cuando ya comenzaba a amanecer.
Derek fue seco.
–Los Argent.
La siguiente pregunta de Stiles era obvia.
–¿Lo sabe Allison? ¿Estaba con ellos? Ella no permitiría...
Derek le dirigió una mirada seria.
–¿Qué más da? ¿Crees que Allison podría hacer frente a toda una tropa de cazadores? ¿Crees que podría haberle salvado la vida?
Stiles se sintió estúpido y lleno de rabia así que soltó algo para hacerle daño.
–Por lo visto tu tampoco.
Sabía de sobra que él había hecho todo lo posible para salvarle. Scott fue siempre su favorito, aunque no lo dijera, pero en las noches de luna llena, cuando compartían entrenamiento y Scott corría entre los árboles Stiles podía ver lo orgulloso que estaba de su pequeño Scott.
Pero ahora se había ido.
Derek se levantó y cargo entre sus brazos el cadáver de su amigo. La cara tan pálida de Scott golpeo de lleno los sentimientos de Stiles, que volvió a llorar aunque esta vez en silencio. Derek fingía que no lo veía, que no le importaba, pero no era así... también estaba preocupado por Stiles.
–¿Qué le diremos a su madre? –pregunto Stiles cuando se levantó para seguirle.
–Nada –se volvió Derek a contestarle en seco –Tenemos que enterrarlo, al lado donde enterré a Laura.
Stiles sabía que cuando Derek sonaba así, no había vuelta de hoja. No iba a discutir, en secreto él prefería que fuera así ya que no podría ver la cara de la madre de Scott, que había sido como una madre para él, cuando la dijeran que su único hijo estaba muerto. Simplemente no podría.
Cuando llegaron a la casa de Derek, metieron el cuerpo en el interior con cuidado. Derek empezó a buscar algunas cosas y Stiles se quedó inmóvil en el pasillo. No sabía hacia dónde ir, ni que hacer. Estaba en shock.
Dio un leve salto cuando Derek le toco el brazo.
–Vete a tu casa, a partir de aquí me encargo yo.
Stiles negó rápidamente con la cabeza.
–No dejaré a mi amigo así... –las palabras se le atragantaban.
Derek se quedó un segundo pensativo y luego asintió.
–No debía habértelo dicho –Derek calló.
Stiles sabía que le necesitaba, no porque corriera, no porque pudiera ayudarle con él cuerpo... sino simplemente necesitaba alguien a su lado.
–Gracias por decírmelo -por un segundo sus ojos se cruzaron y se apoyaron mutuamente en aquel duro momento. Luego Derek apartó la vista.
–Vete a mi cama, descansa, luego hablaremos.
Stiles no quería dormir, quería venganza, quería despedirse de su amigo, pero la casa le daba vueltas y el corazón le latía a mil por hora, necesitaba cerrar los ojos, solo eso un segundo. Se sentó en la cama y cerró los ojos, cuando menos se dio cuenta ya se encontraba dormido.
ESTÁS LEYENDO
Solos [Sterek]
FanfictionStiles observó el frío cuerpo de Scott. No había más Allison, Boyd, Erika, Jackson, Lydia ni Issac. Solo ellos dos. Pero ahora las cosas habían cambiado, Stiles se encontraba más solo que nunca, o eso creía él. Solo quedaba una persona que podía p...