Solos [Sterek]

2: La ciudad paranormal

Nota: para más detalles de los nuevos personajes revisar la pestaña "Cast"

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Capítulo Editado
y Mejorado el 21/04/2021

Durante los siguientes días Derek y Stiles se adaptaron tranquilamente a su nueva vida en la pequeña ciudad de Salem. Stiles ya tenía las bases para vivir solo desde muy pequeño, pues su padre siempre la pasaba trabajando como alguacil. Derek por su lado hacía años que no volvía a estar tan cerca de alguien, lo que le resultaba todavía más complejo –aunque muy satisfactorio– el acostumbrarse a la nueva compañía del beta.

Stiles como de costumbre se obsesionó con algún tema y su primer comienzo se dio con la idea de que Mia y Lydia eran técnicamente iguales: desde la actitud de diva que desprendían cuando caminaban por los pasillos de clases, su aspecto físico que era muy parecido (aunque un poco menos tosco), hasta la forma que empleaba para dirigirse al resto. Por supuesto que Mia también debía ser casi tan brillante como Lydia, lo que hacía que Stiles pareciera doblara su interés por ella. Por eso Stiles se había hecho la idea de mantener fijo su objetivo para acercarse a Mia por lo mucho que a la pelirroja de Beacon Hills le recordaba.

En la clase de Ciencias Forenses I, Stiles y Mia compartían el aula durante toda la semana. Stiles había decidido sentarse detrás suyo desde el primer día que se presentó en clase, pero poca conversación había logrado entablar hasta entonces, pues la pelirroja parecía ponérselo cada vez más difícil. Era obvio que no existía ningún interés de su parte de hablar con Stiles, pues ocasionalmente cuando Mia se percataba de que Stiles le miraba embobado o con las ganas de decirle algo, más se esforzaba por hacerle notar lo poco que le interesaba, ignorándole o prestándole atención a otra cosa. Stiles por su parte, no era de esos que tiraban la toalla tan fácilmente –si no es que había que preguntárselo a Derek– por ello, siempre que encontraba una oportunidad para acercarse a la pelirroja lo hacía, aunque resultara en vano o terminara metiendo la pata.

«Lydia 2.0 verdad habría destrozado a Lydia Martin en cuestión de segundos» pensó Stiles en una ocasión.

Pero existía otro tema que Stiles comenzaba a considerar un verdadero problema para su objetivo de acercarse hacia la pelirroja: Jay Howard.

Jay Howard era un chico pálido de ojos azules que se sentaba siempre junto a Mia y del que Stiles sabía muy poco, pero del cual ya sentía una especie de "furia lobuna" como él la llamaba. Nunca se le había escuchado participar en clase ni mucho menos entablar conversación con algún otro compañero, sin embargo su físico era de esos que no podían pasar desapercibidos, pues resultaban ser extremadamente atractivos para ser reales. Por ello siempre lograba llamar la atención de muchos. Sin embargo para Stiles no existía otro interés más que el de enojo y unas cuantas patadas en la trasero cuando le veía parlotear muy cómodamente con Mia. Stiles imaginaba que debía ser hijo de algún ministro o de alguien muy importante por las pintas, pues siempre se le veía muy bien vestido y acompañado.

Aunque la universidad no era como el instituto y cada quien iba a lo suyo, algunas personas solo iban a calentar el mesa banco y otras a causar revuelo. Stiles comenzaba a creer que Jay era una de esas personas que calentaban el mesabanco, aunque concluyó que él partenecía a la parte del revuelo. Jay nunca participaba en clases ni en sus dramas y había días en los que no se presentaba por el aula, pero era de esos que al final del semestre siempre obtenían las mejores de las notas.

Estos y otros motivos fueron los que irritaron a Stiles un martes por la mañana. La clase se inquietó de pronto cuando el profesor tocó un tema bajo el título "Sucesos delictivos de muerte no identificados o considerados paranormales" o mejor dicho "Sucesos considerados paranormales por el populacho". Stiles no tardó en preguntar sobre que hablaba el profesor, como buen incitor de revuelo.