Amén...

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Domingo 25 de mayo 1986.

˗¡Nos atacan debemos irnos!. – Dijo firme ante mí, su expresión era cruda como si estuviera en modo automático.

Me tensé inmediatamente sin saber que hacer o decir.

˗¡Dimitry! . – Fue lo único que concebí chillar.

˗Está bien... esta con los demás camino a los túneles, me ha encargado tu vida, debemos alcanzarlos. – Dijo colocando su brazo en mi hombro a modo de empuje, si Dimitry le había confiado mi vida, es porque en verdad le tenía una confianza divina a este hombre.

De repente Sergey movió una mesita de la habitación, y un muro se desplazó dejando a la vista la entrada un pasillo oscuro, sin tiempo de siquiera dar un paso lo que parecía ser una granada hizo eco en todo el lugar, todo pasaba en el piso de abajo.

˗¿Qué está sucediendo?. – Pregunté mientras caminaba lo más a prisa posible por ese angosto pasillo, junto a otros tres hombres más.

˗Estamos bajo ataque enemigo. – Dijo uno de ellos que iba detrás de mí.

˗wow. – Pensé. ¿No podía decirme algo que ya no supiera?. – Si ... eso lo sé pero ¿quién es y ¡porque!?. – Uno de ellos suspiró forzado como si no supiera que decir.

˗Es un ex aliado quiere deshacerse del jefe para quedarse con todo. – Dijo por fin, aceleramos el paso y trataba de digerir esas palabras.

Sabía que todo esto no iba a terminar bien, era evidente, pero ¿Acaso no podían hablarlo? Santo cielo solo se escuchaban disparos y más explosiones, esto pintaba bastante mal.

Caminábamos y girábamos varias veces hasta que vimos una luz la cual era la salida, Sergey se dio vuelta hacia mí, y me observó detenidamente.

˗La necesito fuerte ¿De acuerdo?. – Dijo dándome esa chispa de alerta que había escapado de mi minutos atrás.

Solo asentí aun perdida y depositó una pistola en mis manos.

˗Tengo entendido que sabe usarlas. – Dijo mirándome muy serio.

Asentí y luego dio órdenes explicitas de no distraernos ni detenernos ya que al parecer la acción se movía bastante rápido hacia nosotros.

Mi padre era fanático de las armas así que siempre supe cómo manejar una.

La salida daba hacia el bosque del Distrito Obolonskyi corrimos hacia allá para adentrarnos, varios minutos después en los cuales la angustia hacía eco en mi pecho, nos encontramos al otro grupo en el cual se encontraba el resto de la seguridad junto a Dimitry, solo me quedó correr hacia él y abrazarlo fuerte por inercia, aun que segundos después , lo alejé.

Le plantee una bofetada que me hizo doler la mano nunca pensé en golpearlo pero esto era mucho, la seguridad solo se esparció dándonos espacio, supongo que por el momento estábamos seguros.

˗¡Ahora me dices que demonios está pasando o no doy un paso más!. – Dije llena de ira y temor.

˗Kalina no es momento para esto. – Dijo irritado.

˗¡Me importa un carajo si es el momento indicado o no!. – Parecía sorprendido de mi aptitud pero lo cierto era que nunca me había visto en una situación como esta y estaba muy molesta.

La  Dama  del  Bosque (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora