Viernes 25 de abril 1986.
8:30 pm.
Después de un largo camino llegamos a lo que a mi entender sería nuestra casa.
Vaya que daba impresión, era impresionante me tenía la mandíbula en el suelo, parecía un castillo, estaba en lo alto del bosque.
Era enorme tal cual fortaleza, sus muros grises... era tétrica ante la vista.
̶ ¿Te gusta?. – Preguntó mientras rodeaba mi cintura.
̶ Mi Dios... Dimitry... Esto es increíble... ¿Cómo la conseguiste? . – Indagué sin salir de mi asombro.
̶ No pienses en ello... solo piensa en que serás la dueña y señora.
̶ ¿Dueña y señora?. – Repetí susurrado.
̶ Vamos dentro. – Dijo arrastrándome del brazo.
Estaba anonadada con tal belleza, si por fuera era hermoso con esos enormes jardines de rosas y flores de todo tipo, por dentro era un sueño de rey.
Los muebles eran antiguos parecían de la realeza, si fuera a dejar a Dimitry huiría con unos de esos cuadros lo vendería y viviría bastante cómoda.
Aquí todo parecía tener un enorme valor.
Estaba perdida allí pero no lo suficiente como para no llamarle la atención.
̶ Dimitry Alexey Kaiser... ¿Cómo obtuviste todo esto?.
̶ Trabajando duro. – Dijo sin cortarse un pelo.
̶ Eso lo entiendo... pero... Esto ósea este tipo de lugares solo los aspira el presidente, no un civil de clase media. – Dije Calmada y enarcando una ceja.
̶ ¿Kalina no puedes solamente vivir el momento?. – Indagó algo irritado.
̶ No digo que sea malo... pero tenemos incluso guardaespaldas, eso no es normal... este lugar... todo esto no es normal. – Dije preocupada.
̶ Prometí siempre darte lo mejor... y eso hago.
̶ Digamos que trabajaste muy duro y todo fue muy limpio... ¿por qué tenemos tantos guardaespaldas parece una fortaleza de contención?. – Indagué cruzada de brazos.
̶ Ven aquí. – Dijo resoplando mientras se sentaba en el enorme sofá gris que daba juego con todo lo neutro y dorado de aquella habitación.
Resoplé indignada y tomé asiento a su lado.
̶ No quería que te involucraras en nada de esto, pero en vista de que ya estas de juiciosa y soltando deducciones... . – Dejé salir un quejido de cansancio sabia que odiaba cuando se ponía así. – Encontramos una mina de oro en unos de los bosques de Kiev, por eso vinimos aquí, solo somos tres implicados por eso es tanto el dinero, hace meses estamos tratando con todo esto y es muy nuevo.
Eso si no me lo esperaba... oro en Kiev, no era que fuera una sabionda en cuestiones de Geografía pero al fin y al cabo debía darle el beneficio de la duda, Dimitry siempre fue muy correcto, no podía poner en juicio su integridad.
̶ Entonces... ¿Los guardaespaldas son?.
̶ Nada queda sin saberse debajo del cielo amor mío, es solo por seguridad. – Dijo interrumpiéndome.
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La Dama del Bosque (PAUSADA)
Misteri / ThrillerVolver jamás será una opción ... Prohibida su copia u adaptación.... Todos los derechos reservados...