Rogué que me abriera la puerta, que me reconociera y por fin podría tenerla en mis brazos.
Estaba mojándome por la lluvia.
Volví a golpear a su puerta.
Estos últimos meses que pasé en el ejército me he sentido muy solo sin ella cerca y a mi parecer ella no me recordará.
-Puedo ayudarte en algo-Dijo ella abriendo la puerta.
- ¿Vive aquí Megan? -Pregunté para asegurarme.
-Si, soy yo-Contestó abriendo del todo la puerta.
-Hola Meg.
- ¿Will?
- ¿Me recuerdas?
-Pasa, pondré la tetera.
Pasé y me saqué la chaqueta.
- ¿Cómo has estado? No he sabido nada de ti desde hace... unos ocho meses.
-He estado ocupado-Mentí. He estado de servicio pero no quería que ella supiese que cuando terminamos todo lo que hubiésemos podido tener- ¿Cómo es que me recuerdas...?
- ¿A qué te refieres con eso?
-Tu madre me dijo que habías tenido un accidente y... -Dije señalándome la sien.
-Si perdí algunos recuerdos Will.
Pero jamás te olvidaría. Te he visto marchar pero tal parece que no pude dejarte ir.
-Meg... yo. Alguna vez fuiste mi todo...
- ¿Y eso ha cambiado?
-No, el tiempo no ha cambiado nada. Es raro haber terminado con todo... pero estar tan bien.
Dije y se formó un silencio.
- ¿Qué pasaría si volviésemos en el tiempo y peleásemos de verdad?
- ¿De qué hablas...? William tú te fuiste.
-No es así como pasaron las cosas. No me fui así porque sí. Mis padres me llevaron obligado a la milicia... Sabían que tú y yo estábamos enamorados y nos alejaron... se aprovecharon de tu accidente y no te contaron eso.
-William, yo te amo. Jamás voy a olvidarte siempre estuviste a mi lado desde el día que te conocí.
-Yo no puedo esconder lo que siento por ti... Meg te amo.
Dije y tome su mano. La acerqué hasta mí, choqué nuestras frentes y entonces el aire pasó a ser compartido por ambos.
- ¿Cómo puedo sacarte de mi mente? Tuve el accidente y ni siquiera eso hizo que te olvidase.
-Nunca quise nada más y siempre estuve seguro dentro de mí de que estarías a mi lado.
Rompí la poca distancia y la besé.
Puse sus manos alrededor de mi cuello y coloqué mis manos a cada lado de su cuerpo comprimiéndola contra mi cuerpo.
-Prométeme algo Will.
-Dime.
-Que nunca me olvidarás, y que te quedarás a mi lado hasta el día en que me muera.
-Nunca, nunca, nunca voy a olvidarte.
ESTÁS LEYENDO
Music: The Real Story
Short StoryTu día comienza, transcurren las horas y llega la tarde, luego y muy pronto se hace la noche, y todo ese tiempo en la compañía de ella. Nunca falta esa canción que te dice exactamente cómo te sientes. ¿No les pasa que escuchan una canción con los o...