Music: The Real Story

Nice to meet you- Niall Horan

Nice to meet you— Niall Horan.

Hacía calor, los rayos del sol atravesaban mi ventana al igual que aquella muchacha se atravesaba en mi vista.

Lucía perfecta recién levantada, pero siempre se veía perfecta… eso no era nuevo.

Se movió con gracia por la habitación, al parecer llegaba tarde a algún lugar en el que me gustaría estar ahora para encontrarla de nuevo.

Su cabello estaba despeinado, pero lo colocó en un rodete y todo parecía bajo control. 

Verla allí era casi un milagro, porque no duraba mucho en mi campo visual… no sé cómo lo hacía pero si me distraía, ella desaparecía.

No hacía mucho la había visto más de cerca en un café al que solía frecuentar, se veía bien cuando estaba concentrada. Al verla allí un calor comenzó a recorrer mi cuerpo, era tan perfecta que no podría imaginar su sabor.

La ilusión del cálido tacto de sus labios podría recordarme a la primavera, el césped tibio por el sol y el sabor de las fresas. Aquellas piernas largas, la textura de su piel, el aroma que desprendía al pasar cerca mío y aquellos ojos que reflejaban tus más íntimos deseos.

Quería llevarla conmigo, quería conocerla aún más.

Invitarle el café hubiese estado bien pero en cuanto me paré y tomé mis cosas par acercarme a ella… ya se había ido. Y no pude contenerme a leer su nombre en el café que había dejado sobre la mesa, Katrina.

Y otra vez, como era de esperarse, Katrina desapareció de mi vista en cuanto me distraje de nuevo.

Salte de la cama y me asomé a la ventana para observar la calle… pero ella ya no estaba; se había esfumado cual fantasma.

No puedo parar de pensar en los innumerables encuentros que he tenido con ella, porque no puedo parar de pensar en ella. Katrina es especial puesto que yo no soy de obsesionarme con las mujeres, pero ella es lo que necesito, lo que quiero en este momento.

Pero podría jurar que el destino no está a mi favor, cada vez que la veo mi corazón se agita y me atraganto con mis palabras, tardo en reaccionar y ella desaparece.

Como aquella vez en la calle, yo iba camino al subterráneo y entonces sentí un perfume familiar… solo fueron unos segundos puesto que pasó a mi lado apresurada y cuando lo noté entró en la boca del subte y pensé “no es seguir a una persona, si ambas se dirigen al mismo lugar” así que continué con mi camino.

Bajé apresurado para encontrarla y algo extraño sucedió, tal como si fuésemos el gato y el ratón… pero yo me sentí el ratón. La encontré, la vi cuando se agarraba del pasamanos y las puertas cerraban en medio de los dos… y ella también me vió; sonrió, me atrapó con sus ojos celestes y me sentí un pequeño animalito.

Dejé de imaginarme cosas que no iban a dar frutos por unos minutos y me encargué de organizar mi día.

Sale a la calle y fui camino a comprar unas cosas que necesitaba.

Entonces recibí un veep de mi teléfono celular, eran las alarmas de mi casa avisando que habían detectado movimiento. Abrí la cámara y observé que no había nadie, así que probablemente había sido un fallo de la aplicación. No era el primero en este mes por lo que no le daré demasiada importancia.

El día pasó volando y se hicieron las cuatro de la tarde así que fui a tomar un café a mi bar favorito… Que ahora lo era aún más porque Katrina también lo frecuentaba aparentemente, en especial a esa hora así que debía apresurarme.

Pero no era la única cara conocida allí, mi amigo David se encontraba allí.

—Hola, ven siéntate.