19.

43 2 1
                                    

Cumplir años siempre me pone un poquito triste.
Y no por el típico cliché de estar más vieja.
Es sólo que, pues...
¿Alguna vez soñaste que ibas cayendo y justo antes de tocar el suelo, despertaste?
Eso es cumplir años para mí.
Estoy en constante caída.
Y esa fecha.
Ese día.
Esas horas.
Esos momentos.
Es ahí, estoy a punto de tocar el suelo.
Lo siento.
Es ahora.
No más caída.
Despierto.
¿De qué sirve despertar si voy a seguir cayendo más tarde?
Anhelo eso.
El suelo.
Así cómo el guante izquierdo anhela la mano derecha.
A veces somos concientes de que vamos a lastimarnos, pero no sabemos qué puede traer el suelo.
Necesito el choque.
Necesito el fin.
Que sea brutal.
Que sea ruidoso.
Que sea abrupto.
Que me destruya en mil pedazos.
Porque sólo donde hay destrucción se puede volver a crear.

Ser, o intentarlo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora