Ser, o intentarlo.

Crecer

Algo casi tan ridículo como tenerle miedo al éxito.

Vivir en constante miedo de hacer todo mal.

Algo casi tan ridículo como seguirle el juego a alguien, para no quedar mal.

Me estoy postergando desde hace tanto que ya no tengo idea de quién soy.

O de quién podría ser.

Y sé que podría hacer más.

Ser más.

Mucho más.

Tengo potencial.

Lo siento en mí.

Ruge por salir.

Pero luego soy solamente una niña asustada en el umbral de la habitación de sus padres a media noche.

Cierro los ojos y lo veo.

Lo que podría tener

Y todas las formas de arruinarlo.

O de seguir adelante.

Cierro los ojos y pienso.

Qué fácil es para todos los demás el creer que es fácil estar en mi situación

Y qué fácil es para mi arruinar completamente mi vida por no querer avanzar ese poco más.

Duele tanto.

Crecer no es más que alejarse de tan preciada inocencia.

Donde nada duele más que un raspón en las rodillas.

Y la gente no se va de tu vida por tus decisiones.

Y vos sos un vos en formación a donde sea.

No sólo una casilla de carrera y personalidad arruinada.

A la deriva.

Como siempre.

Pero ahora no es aceptable.

Quiero esto desde hace tanto.

Pero ya no sé si soy la misma que lo quería.