Tengo tanto miedo.
Tengo miedo de estar haciendo todo mal.
Miedo a pararme a respirar un segundo y darme cuenta que no vale la pena.
Que no valgo la pena.
Miedo a despertarme un día y no ser la mujer que siempre creí iba a convertirme.
Miedo a estar sola ese día.
Tengo miedo a que en un pequeño destello de lucidez, quiera escaparme.
Y que nadie lo note.
Nadie lo nota.
Desaparecí y nadie me busca.
Desaparecí y poco a poco todo rastro mio se desvanece sin que nadie siquiera parpadee o lo piense dos veces.
Desaparecí y no importa.
Desaparecí y no me importo.
Pero tengo miedo.
Tengo miedo de querer volver (quiero) y que nadie esté ahí.
No tengo a nadie.
No me tengo.
Desaparecí y tengo miedo.
Tengo mucho miedo.
Tengo miedo y estoy sola.
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Ser, o intentarlo.
ContoUn poco más solitario que el lobo de Caperucita, al que mataron sin hacer preguntas.