— Y, Minseok, ¿cómo te ha ido en los estudios? — Yesung le sonríe con amabilidad.
— Bien, pronto paso a último año. Necesito terminar antes del debut, pero será más temprano por lo que me tendré que graduar antes. — dice con cierto cansancio en su voz, acomodando un poco mejor la laptop en su regazo.
— ¿Y Hoseok? — pregunta Eun Ji.
— Yo terminaré la secundaria completa — dice orgulloso su hermano, provocando la sonrisa de su Noona.
— Eso es bueno, pero también es bueno que Min terminé antes. Asi no tendrá que mezclar el trabajo con los estudios. — dice Yesung, haciendo muecas graciosas a causa de las bofetadas que Yebin.
— ¡Ye Bin-ah! No golpees a tu padre — ríe Hoseok viendo como con mucho mas entusiasmo ella abofetea su cara con diversión, provocando la risa de todos.
— Me gustaría llegar allá para su graduación o para su debut, pero me temo que estaré una semana después.
— No importa, siempre y cuando estes aquí aún cuando el orgullo de mamá esté encendido a su cien por ciento todo estará bien. — bromea Min. Eun Ji sonríe con lo que parece nostalgia, haciendo que su esposo le acaricie la mejilla con dulzura. Sabe en lo que está pensando.
— Me encantará verlos así, pero solo faltara Kangjoon.
La mención del nombre hace que Hosoek deje de masticar abruptamente y Min ahogue un respingo. Su hermano mayor lleva ya casi 5 años ya ausente a causa del servicio militar, sin ni una llamada ni señal de vida. Muchos amigos cercanos a la familia afirmaron que seguramente estaría muerto y ningún soldado ha podido comunicarse, pero ellos descartaron la idea, no querían ni pensar eso.
Nadie cree que Kangjoon haya muerto, todos tienen la esperanza en que en algún momento pueden recibir un mensaje o llamada. A Min es a la que más le duele, al ser la menor de los cuatro la promesa que su hermano le había dado está cortamente rompiéndose.
— "Estaré allí cuando llegues alto, y desde abajo te estaré aclamando aún cuando no me escuches" — dice en voz alta pero con un hilo de voz luego de un silencio sepulcral a pesar de las pequeñas risillas de Ye Bin. Eun Ji y Hoseok reconocen al instante las palabras, todos estuvieron ahí cuando Kangjoon le besó la frente prometiendole lo ya mencionado. Ella aún con sus doce años no anticipó bien a que se debía tal promesa pero igualmente la aceptó, con el tiempo se dió cuenta a que se refería.
Eun Ji por lo menos llama para saber de la familia, ella se había quedado en Kwangju mientras que sus padres y dongsaengs viajaban hacia Seúl para poder hacer realidad las aspiraciones de los menores.
— Bueno, — procede Eun Ji para cortar la cadena de recuerdos. — ¿hablamos luego?
Min frunce sus labios asintiendo levemente sintiendo como sus ojos se cristalizan y como la mano de su hermano acaricia la suya a modo de consuelo.
— Nos vemos Minseok, adiós Hoseok. — se despide Yesung. — despídete de los tíos Yebin.
— Annyeong — dice con una sonrisa radiante.
— Adiós niños. — sonríe Eun Ji dando por finalizada el video chat.
Min cierra la laptop, cubriéndose el rostro con sus manos.
— ¿Quieres abrazo o Kimchi? — dice Hoseok acercandose a su lado.
— Lo primero, aunque lo segundo no suena mal. — Hoseok ríe mientras rodea sus hombros en un tierno abrazo. Min, hecha un ovillo, apoya su cabeza en su hombro por no querer extender sus brazos y rodear a su hermano.
— Él volverá. — susurra acariciando el pelo de su hermana mientras deposita un suave beso en su sien. Ella, aún sin hacer nada, le sonríe con agradecimiento antes de que su celular suene con un mensaje pendiente.
Hoseok, llevándose lo que queda del kimchi consigo, deja a su hermana sola en su habitación. Dándole un poco de espacio.
Min observa la pantalla de su celular, asegurándose de que la persona que le habla sea digna de tener su respuesta. A estas alturas no tiene ganas de hablar con nadie. Sólo quiere dormir.
Es Jungkook, con un mensaje de voz.
No hace mucho que Jungkook ha conseguido el número de la pelinegra y ha decidido hablarle. Últimamente, por la semana de descanso que le han brindado, Min sólo se entretiene con eso hablando con él por KakaoTalk.
▶: "¿Te sientes bien? Pensaba pasar por el café frente a tu casa para charlar un rato. Debes de sentirte como un perrito desolado. — Min sonríe no solo por la risa al final del audio, si no más por las ganas de subirle el ánimo que ha tenido Jungkook.
Min solo responde con una carita sonriente, luego de respirar profundo. Después del momento incómodo de hace una semana, ella se ha sentido rara. Además de que los rinoceronte bailando break-dance aparecieran, ella siente como una incomodidad entre los dos.
Jungkook no ha sentido nada, sólo ha hecho como si nada. Eso es lo que piensa Min.
Luego de frotrase la cara frenéticamente, como si fuese a expulsar el estrés por los poros, se levanta
y sólo cambia su franela blanca por una camisa negra. Busca sus zapatillas desgastadas y agarra su celular de la cama junto a su cámara y audifonos, antes de salir de la casa le lleva el plato de comida a Hoseok para que se lo termine. Baja con un poco de apuro las escaleras y luego de despedirse de su mama, procede a recibir de una cachetada en la cara el aire frío de la tarde.C
aminando tranquilamente, escuchando a Zion.T y mirando cada cosa como si fuese de otro mundo, llega a la cafetería. Busca con la mirada a Jungkook pero al parecer no estaba, porque no lo veía por ningún lado.
- ¡Yey!
- ¡Ah! ¡Que susto! ¿Porqué todos me tienen se sorprender de esa forma? - Min se lleva la mano al pecho con dramatismo luego a respirar como un búfalo, bajo la mirada de Jungkook.
- Lo siento. - se rasca la nuca con nerviosismo con una pequeña sonrisa en su rostro.
- ¿Cómo vas, Jeon? - dice Min al reincorporarse. El mencionado se encoge de hombros, por hacer ese acto Min a percata más en que tiene un piercing en su lóbulo derecho que en sus extremadamente anchos hombros.
- Creo que debería preguntarte eso a ti.
- Pues yo estoy feliz de que hagamos pasado la prueba de baile. - dice con alegria y balanceandose de un lado a otro como niña pequeña.
- Yo también lo estoy. - Dice con una sonrisa haciendo un ademán hacia dentro de la cafeteria. A esta acuden muchos chicos del instituto, incluyendo al grupo de chicos "malos" que siempre intentan molestar a Min. Inclusive hubo uno que le pidió ser su novia sólo porqué ella era linda, a ella no le gusta eso. - Vamos a entrar.
Min asiente pero luego se tensa un poco sorprendida cuando Jungkook la toma de la mano para entrar la local y haciendo soñar la campanita que llama la atención de los toros chicos que los miran atónitos.
Esta un poco corto, pero bueh. No hay inspiración hoy T.T
Deberían pasarse por mi nuevo fic "Keep My Happiness" está en mi perfil. Espero que les guste y que se pasan para decirme que les parece. Es reciente por lo que sólo tiene dos capítulos más el prólogo.
Chau.
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Ma Boy»Jungkook
FanfictionJeon Jungkook. Jung Minseok ¿alguna vez escuchaste la historia de dos adolescentes que se odiaban y al final terminaban enamorados? Supongo que obviamente si. Pero tengo por seguro que jamas entraste en el callejón equivocado, ¿o sí?