Fue apenas un roce, pero sólo con ello pude notar con facilidad que sus labios son suaves, son cálidos.
Apenas me separé unos milímetros, mis manos seguían en sus esponjosas mejillas. Cerré mis ojos con fuerza y pegué con suavidad nuestras frentes. Yo... yo estaba jadeando con lentitud, no sé por qué lo hice, mordí mis labios y mis párpados se presionaron con más fuerza. Negué muy, muy suave, sentía ganas de gritar y el grito se ahogó en mi propia garganta... mi mente me estaba regañando... mi propia conciencia me estaba reclamando demasiado, tanto que dolía.
¿Por qué sentía que no debí hacerlo?
Una pequeña risa hizo que mis ojos se abrieran. Y, con todo el temor levanté mi mirada. Sus pequeños ojos estaban fijos en mi. Y sonrió, maldición, ¡maldita sea, JiMin!
Su mirada se suavizó, casi tanto como sus mejillas. Sus orbes se veían acarameladas, casi tanto como sus labios.
Esto sólo hizo que me sintiera peor.
JiMin no debería sonreírme, JiMin debería haberme golpeado, debió haberme insultado, debió haberme empujado para luego correr dentro de la casa, para encerrarse y jamás volverme a hablar.
Porque él es totalmente distinto a mí, alguien como yo sólo mermaría su sonrisa . Porque él sigue sonriendo y yo me amargo por nada. Porque es la persona mas inocente que conozco, no debí... no debí...
El debió haberme pateado. Debió escupirme... no debió haberme correspondido, no debió sonreír.
De hecho, no debería, después de haberle besado, abrazarme. Porque eso hizo después de que me sonrió; me abrazo.
Yo no debí corresponderle el abrazo, tampoco debí apretarlo tanto contra mí, tampoco debí besar su frente mientras él ocultaba su rostro contra mi, rozando con su pequeña nariz mi cuello...
No debía tocar más a JiMin.
JiMin debería sonreirle así a alguien más, quizás a una linda chica, o a algún chico de provecho...
A alguien que no sea yo.
Él se durmió, encima de mí, no me incomodé, no me quejé, ni siquiera moví mis brazos que apresaban con recelo su pequeño cuerpo. Sabía que estaba mal, acariciaba su cabello con mi mano, tocando fibra por fibra...
Pasamos tiempo allí, hasta que JungKook salió y nos miró, sonrió y preguntó si necesitaba ayuda. Debí decirle que sí. Pero negué, sólo le pedí agua...
Tomaba un sorbo mientras con la otra mano seguía sosteniendo su cuerpo...
No sé cuánto tiempo después se removió, su nariz volvió a rozar mi cuello, sonreí con culpa ante la sensación. Cuando levantó su rostro sus ojos centelleaban demasiado, sus labios volvieron a sonreír.
Admitiré, con culpa, que amaba verlo así, sin la necesidad de tapar ese pequeño sonido de felicidad.
Pero no, Park JiMin, no deberías enamorarte de mí.
No deberías.
Debí haberle dicho que había sido un error, que por favor lo olvidara, que me odiara...
Pero no pude, lo único que salió de mi boca, con una sonrisa fue...
"Nos perdimos el desayuno, JiMinnie."
No debí actuar tan natural.
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¡Gracias por leer! 😆
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green eyes→»ym
Fanfiction- NO se permiten adaptaciones. - NO se permiten traducciones. - NO se permiten obras derivadas. - GRACIAS. YoonGi conoce a JiMin en una fiesta. JiMin es diferente de lo que YoonGi piensa. ✒ FINALIZADA (6/02/17) ✒ Novela gráfica ...