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[ XXVII ]

JiMin seguía llorando en mi pecho, no tendía por qué, ¿habrá sido mi culpa? No... si fuera mi culpa ahora mismo no me estaría abrazando.

Bueno... con la personalidad de JiMin jamás se sabía, quizás sólo quería desahogarse y después golpearme.

Pasamos tiempo así... hasta que JiMin comenzó a explicar, lentamente, pues yo aún no comprendía del todo el lenguaje de señas. Había reprobado un examen que tendría que haber pasado para poder tomar una materia, lo reprobó porque no memorizó los pasos acorde a los segundos transcurridos, y la pista acabó antes de que él pudiera terminar.

Me dijo que se sentía fracasado.

Por eso tomo el su iPad y colocó la canción lo más fuerte, para ver en dónde estaba mal, pero no le escuchaba del todo, quizás esto se debía a las lágrimas y sollozos.

Dijo lentamente que se sintió inútil.

Cuando comenzó a explicarme su problema y la degradación, empezó contando lo mismo que me habia dicho JungKook pero noté su timidez, no quería presionarle, por lo que le callé con un beso que le sonrojó entre el llanto. Un beso en su húmeda mejilla... pues no quería ver más ese rostro lleno de tristeza y melancolía.

No sabía qué hacer, consolar gente no era lo mío, sin embargo, ver al pequeño hipar después de tanto llanto pudo más conmigo. Me limité a abrazarlo.

La culpa me carcomió de nuevo... ¿qué tenía para ofrecerle a JiMin?, ¿en serio pensé que con mi apática presencia era suficiente?, ¿qué podía darle si no entendía siquiera ésta situación?... evidentemente él ve su futuro perdido a causa de su sordera ¿qué podía hacer yo? Mis manos y abrazos no eran delicados como los que una chica podría brindarle, mis miradas y palabras no eran dulces como las que una buena pareja pudiera ofrecerle... ¿qué podía ofrecerle a JiMin?

Lo apresé más fuerte, pidiéndole perdón en el acto, aunque no fuera escuchado... tenía a JiMin desmoronándose en mis brazos y no podía hacer nada.

Lo único que se me ocurría era pedirle a HoSeok que ayudara a JiMin, pues él también era bailarín, quizás él podría darle consejos para medir tiempos y aprender los bailes, pero de nuevo... no sería yo quien le estaría ayudando.

Cuando JiMin se tranquilizó era evidente que estaba avergonzado, su rostro cabizbajo le delató. Sin embargo no le tomé mayor importancia... aunque él ya no estuviera llorando en lo más mínimo seguía limpiando sus mejillas.

Él quería seguir hablando, no sé qué quería decir, pero no se lo permitía, pues detenía su mano apenas se alzaba.

Ese día prometí hacer todo lo posible por ver totalmente feliz a JiMin...

Aunque eso significara no estar en la vida del menor que me había encantado.

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Muchas gracias por leer 😗 sé que muchas me han de estar odiando ahora mismo porque, al fin YoonGi se estaba sintiendo seguro y PUM!, pero es necesario para lo que sigue.
Pd.- ¡muchísimas gracias por todo el apoyo que recibe el fic! 🙏🙇
¡nos leemos~!