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green eyes

Después de aquella noticia programamos la cita con el doctor para la operación, después de algunos días JiMin me había mencionado que, hablando con sus padres, pensándolo bien y viendo las nuevas posibilidades que le traería la operación, había decidido irse para la beca, había preguntado a un profesor por la academia a la que le transferirían y con todas las cosas que le contó sólo le emocionó, me dijo que se sentía nervioso por lo que la noticia salió con unos ojos llenos de dudas, sin embargo traté de eliminar, es decir claro que estaba feliz... sé que la pregunta clave aquí es...

¿Dolía?

Como la puta madre, porque sería año o año y medio, todo dependía de su rendimiento en la academia, pero aún así me sentía demasiado feliz porque estaba viendo a la persona que amo realizarse, así que eso lograba calmar mi ansiedad.

JiMin ya había metido el documento pidiendo el intercambio y por mi parte estaba ya a la espera de los papeles para titulación, me sentía muy tenso, ni siquiera mi tesis logró ponerme así.

La operación era sencilla, demasiado simple, pero no pude evitar estar nervioso, moviendo mi pie constantemente mientras miraba el suelo o mordía mis uñas, aunque las palmadas en mi espalda de parte de NamJoon y de HoSeok llegaban a calmarme no podía evitar sentir que el tiempo pasaba demasiado lento, el pasillo se volvía infinito y mi respiración alterada sólo me mareaba.

En la sala estaban todos nuestros amigos, ansiosos y felices, no mentiré que me sentí incómodo cuando TaeHyung y JungKook me abrazaron asfixiantes, según ellos, como muestra de agradecimiento. Aunque no entendía el comportamiento de TaeHyung pues él ya sabía, por algo había llevado a JiMin al hospital.

Cuando salieron dijeron que JiMin aún estaba dormido, pero que en cuanto despertara podríamos pasar. Sé que debí sentirme calmado, pero realmente no podía, era más ansiedad que persona.

Primero pasaron los señores Park, tardaron bastante, era obvio, estaban felices de ver a su hijo en una nueva etapa. Después seguía yo, únicamente yo, mis amigos no quisieron pasar conmigo, dijeron que necesitábamos un momento.

Me adentré a la habitación, iluminada pero fría, encontrando a JiMin recostado y con su cabeza cubierta por unos vendajes, su rostro estaba un poco hinchado por la anestesia, y sin embargo seguía siendo el hombre más atractivo que había visto. Sonrío débilmente, aún estaba aturdido por la operación, sonreí y me senté a su lado. Tomé su mano, que aún tenía agujas con sueros levantándola muy poco para depositar un beso en ella.