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[LIV]

La noche ya nos había alcanzado pero JiMin seguía confiando en mi, no preguntó a dónde iríamos pues seguramente sabría que no le diría. Cuando bajamos de la motocicleta cerré bien mi chaqueta y colocó el gorrito gris en mí, sonriendo mientras decía que hacía frío y no quería que me enfermara.

Seguramente no esperaba ése lugar, pues su sonrisa se borró y su mano se aferró fuertemente a la mía, siguiéndome lentamente. Trataba de detenerme para, seguramente, preguntarme por qué. Pero yo sólo sonreía un poco y seguía caminando.

Llegamos y le detuve.

"Hola..."

Sonreí un poco avergonzado.

"Uh... él... es JiMin. Park JiMin, llevo más de un año con él... ¿puedes creerlo?"

JiMin me miraba atento y jalaba mi ropa suavemente pero yo seguía hablando.

"¿Recuerdas cuando me regañabas por fumar? Pues él lo hace... también me regaña porque no me abrigo bien o porque a veces no como. También suele decirme que me enojo fácil... él... realmente me está ayudando, mamá.

Dejó de jalonearme y prestó atención, supuse que estaba leyendo mis labios, me sentí tenso, pero no dejé que el nerviosismo ganara.

"Él me quiere... de verdad... ojalá no te estés ríendo porque es en serio. Yo también lo quiero... creo que puedes adivinarlo porque estamos aquí, sé que puede parecerte tonto que viniera pero... realmente quería que lo conocieras, me emocioné mucho con la idea esta mañana. Oh... mi tía ya lo conoció, por cierto la abuela nos trató mal, seguro ya lo suponías, desde que te fuiste todo se amargó para ella.

JiMin entrelazó sus dedos conmigo lentamente.

"¿Recuerdas lo que dije de papá? Creo que es mentira... creo que yo si puedo hacer las cosas bien, mamá... vine a que nos des tu bendición, por favor. Sólo quiero que veas que tu hijo ya tiene a alguien que lo cuide... ya no tienes que preocuparte por mí. Él me cuida, sé que siempre te preocupaste por mí... aún en tus últimos días siempre me preguntabas si ya había comido."